Cuando la discapacidad no es un obstáculo: Ayoze, 33 años en silla de ruedas, y ocupando un cargo de responsabilidad en una gran empresa

En la presente semana hemos celebrado el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y aquí en COPE, hemos puesto el foco, en historias de superación personal y profesional, que adquieren especial relevancia. En Canarias, donde según datos del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) existen actualmente 160.700 personas con algún tipo de expediente abierto por discapacidad, para las que la lucha contra las barreras cotidianas es una realidad constante. Sin embargo, frente a las dificultades, surgen ejemplos que demuestran que la determinación y el talento pueden derribar cualquier obstáculo. Es el caso de Ayoze Sánchez Martín, una persona con discapacidad que, tras 33 años en silla de ruedas debido a una lesión medular, ocupa hoy un puesto de alta responsabilidad como responsable de Medios de la dirección territorial de CaixaBank en Canarias. Su testimonio, compartido en el programa Herrera en COPE Tenerife, ofrece una visión inspiradora sobre la inclusión y el progreso, un contrapunto a las barreras que aún persisten en la sociedad.

La visión de la lucha: "Queda todo por recorrer"

La otra cara de la moneda la representa Ana Mengíbar, presidenta de la asociación Queremos Movernos, quien también participó en el programa. Mengíbar expresó su "desconsuelo" en un día tan señalado, argumentando que la comunidad no ha avanzado al ritmo necesario. "Seguimos sin arrancar, seguimos sin esas gestiones que hacen falta para que Canarias finalmente sea una comunidad donde las personas con discapacidad puedan vivir como viven los demás", ha lamentado. Para Mengíbar, las cifras oficiales no reflejan la totalidad del problema, ya que no incluyen a quienes tienen expedientes en trámite o a las personas mayores cuya discapacidad sobrevenida "queda diluida entre la enfermedad y la discapacidad". Su crítica se extiende a la falta de accesibilidad en muchos municipios, una barrera que confina a muchas personas a sus hogares. "Cuando miras hacia los países nórdicos, la verdad que el desconsuelo es absoluto", ha sentenciado, subrayando la distancia que aún separa a Canarias de un modelo verdaderamente inclusivo.

Mengíbar ha insistido en que la falta de visibilidad de personas con discapacidad en ciertas localidades no se debe a su ausencia, sino a la hostilidad del entorno. Ha recordado una conversación con un responsable municipal que afirmaba no tener "mucha gente con discapacidad" en su municipio, a lo que ella replicó: "No, tú lo que no tienes es accesibilidad, y la gente, pues, sigue viviendo dentro de sus casas". La presidenta de Queremos Movernos ha querido ampliar el foco más allá de los escalones, recordando que la accesibilidad universal abarca también las necesidades de las personas ciegas, las personas sordas y aquellas con dificultades de comprensión, que requieren pictogramas y una señalética adecuada. "Es una tarea grande la que queda", ha concluido.

Todos vamos a tener alguna discapacidad en algún momento de nuestras vidas"

Ana Mengíbar

Presidenta de la asociación Queremos Movernos 

Un ejemplo de superación y liderazgo

Frente a este panorama, la historia de Ayoze Sánchez emerge como un faro de optimismo y una prueba tangible del potencial que la sociedad desperdicia cuando no garantiza la inclusión. A pesar de llevar 33 años en silla de ruedas, Sánchez no solo ha desarrollado una carrera profesional de éxito, sino que ocupa un puesto clave en una de las entidades financieras más importantes del país. Su trabajo como responsable de Medios en CaixaBank va mucho más allá de una labor de oficina. Él mismo ha explicado que su función consiste en dar soporte a todo lo que no son las personas dentro de una sucursal, pero que impacta directamente en ellas y en los clientes. Esto incluye desde "la entrada de la oficina, el efectivo, el funcionamiento de los cajeros, el tema de los smartPCs, o las redes WiFi", hasta la implantación de nuevos sistemas para gestionar los turnos y organizar el flujo de clientes.

Este rol, eminentemente dinámico, le exige una movilidad constante. "Nunca mejor dicho, sentado", ha bromeado Sánchez antes de detallar su día a día, que implica "visitar oficinas, escuchar a los compañeros, escuchar a los clientes, viajar entre islas y viajar a península también". Con 229 oficinas a su cargo en Canarias, su objetivo es visitarlas todas al menos una vez al año para conocer sus necesidades y las de los usuarios. Aunque ha reconocido que existen dificultades, como en el caso de la oficina de La Graciosa o en zonas de orografía complicada, ha destacado que el 94% de las oficinas de CaixaBank en Canarias son accesibles. Su experiencia le ha enseñado que es fundamental estar presente para identificar los problemas y proponer soluciones. "Tenemos que estar en la calle para verlo, para detectarlo y para comunicarlo", ha afirmado con rotundidad.

Visito oficinas, escucho a los compañeros,  a los clientes, y viajo entre islas y a la península"

Ayoze Sánchez 

Persona con discapacidad

El camino hacia la normalización

Ayoze Sánchez ha ofrecido una perspectiva equilibrada sobre el progreso en materia de accesibilidad. Si bien comparte con Ana Mengíbar que "por supuesto que queda camino por recorrer", también ha querido poner en valor los avances logrados. "Echando una vista atrás,  sí puedo decir que estamos mejor que antes", ha manifestado. Ha recordado las calles de los años 90, cuando era impensable encontrar aceras con rebajes o plazas de aparcamiento reservadas. La evolución, aunque lenta, ha sido constante. Ha puesto como ejemplo el tranvía, que pudo utilizar ese mismo día para desplazarse, algo "inviable" hace años. También ha rememorado las dificultades con el transporte público, como las guaguas sin rampa o con sistemas averiados, una situación que, en su momento, convertía el simple hecho de subir a una en "casi un milagro".

Este progreso en las infraestructuras ha ido de la mano de un cambio en la mentalidad social. Sánchez ha observado que, a diferencia del pasado, cuando las personas con alguna deficiencia en entornos rurales quedaban "abocados a estar en un entorno más domiciliario", hoy la visibilidad es mucho mayor. Ana Mengíbar ha coincidido en este punto, explicando que la mayor accesibilidad, aunque sea parcial, permite que más gente salga a la calle. "Al ver a más personas en la calle, pues te vas concienciando más", ha señalado, afirmando que "la normalización pasa por ahí, porque sea accesible". Ambos testimonios convergen en la idea de que la presencia de la discapacidad en el espacio público es la principal herramienta para sensibilizar a la sociedad.

Finalmente, como mensaje de cierre en este día de reflexión, Ana Mengíbar ha hecho un llamamiento a la empatía y a la visión de futuro. Ha recordado que "todos vamos a tener discapacidad en un momento de la vida, sobre todo todos aquellos que podamos llegar a edades avanzadas", y que la accesibilidad, en última instancia, "es comodidad" para todos. "Tú párate delante de un sitio que haya rampa y haya escaleras, y verás que la cantidad de personas que van por rampa sin discapacidad es tremenda", ha ejemplificado. Su mensaje final ha sido un alegato por el futuro de las islas: "Canarias necesita ese empuje que permita, no solo al ciudadano, al canario, sino al visitante con discapacidad que vivimos del turismo, favorecerles la llegada, la comprensión de los entornos, la visita a museos, la entrada a restaurantes, y eso todavía está por hacer".