La lentitud de la administración pública en el pago de ayudas, subvenciones o becas es de sobra conocida por parte de los estudiantes. Sin embargo, es bastante menos habitual que una universidad, en este caso la de La Laguna, tarde varios meses en devolver tasas.

Es lo que le ha ocurrido a dos alumnos de esta institución por dos motivos diferentes. El primero de ellos tras conseguir el Premio Extraordinario en el grado que cursó, optó por solicitar la devolución de los precios que pagó por la expedición del título, cuantía que asciende a casi 150 euros. Su compañero tras estudiar previamente otra carrera, optó por solicitar la devolución del dinero pagado por una de las materias que finalmente convalidó. Sin embargo, ambos lamentan a COPE que casi tres meses después de solicitarlo no se haya procedido a su devolución, y que además “si el alumno es el que se retrasa si que hay un recargo, la ULL no tiene, que sepamos, un plazo máximo de pago”.

LA ULL RECONOCE LA TARDANZA EN “ALGUNOS EXPEDIENTES”

Desde la Universidad de La Laguna reconocen la tardanza en la tramitación de algunos expedientes, sobre todo por el “tapón” existente tras el estado de alarma, y la posterior situación. Juan Ramón Plasencia, gerente de la institución académica explica que “sobre todo en el vicerrectorado de Cultura ha habido una importante carga de trabajo al final del año”. Por otro lado apunta a que se han reducido los tiempos de pago a proveedores que ahora están sobre los 30 días, tras la puesta en marcha de un programa de robotización para agilizar estos trámites. Explica que en el caso de una devolución de tasas, “el expediente pasa por cuatro secciones administrativas”. En este caso, “la secretaría de la facultad comprueba que efectivamente tiene derecho a esa devolución, posteriormente eso pasa a gestión económica, para seguir en intervención que fiscalizará los documentos, y terminará en tesorería que procederá al pago”.

Por otro lado apunta, a que no es un problema de gestión económica, puesto que gestionar un “expediente de 50.000 euros lleva los mismos trámites que uno de 50”. Señala que una de las causas que podría explicar este retraso está en el hecho de que gran parte del personal se encuentra teletrabajando.

Por último, añade que se trata de evitar desde la institución este tipo de situaciones perjudiciales para los alumnos, porque además la “Universidad tiene un claro compromiso, una responsabilidad social”.