SANIDAD

Los motivos que explican la escasa vacunación entre los veinteañeros canarios

Es el grupo etario en el que avanza más lentamente la inoculación

Agencias

Aída Martínez Santa Cruz de Tenerife

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 11:31

La vacunación de las personas con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años es la que más lentamente avanza en Canarias, a pesar de que hace meses que se inició la administración del fármaco contra la covid a esta franja. Existen diferentes motivos desde el punto de vista psicológico que explican por qué los jóvenes de este grupo etario no quieren vacunarse.

Así, entre las causas principales están la no percepción de riesgo y la dualidad y ambivalencia de los mensajes desde el inicio de la pandemia. La psicóloga y miembro de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz Tenerife, Tamara Cabrera, ha detallado que en un primer momento la información que se transmitía era que este grupo era menos vulnerable al virus y, siendo jóvenes y sin patologías, la covid no iba a afectarles de manera tan grave.

Por otro lado, se extendió la idea ambivalente de que las vacunas eran beneficiosas pero también tenían inconvenientes. Tamara Cabrera ha puntualizado que este grupo tiene mayor acceso a la información, la documentación y la búsqueda en redes y por eso, ante todo lo encontrado, intentan evitar la situación.

“Si me estás continuamente diciendo que la vacuna va a producir unos efectos negativos y yo a priori estoy sano, ¿para qué me voy a vacunar?”, ha precisado.

Cabrera no ve dejadez en la decisión, sino que hay una minoría que rechaza la inyección porque no tienen vivencias particulares de contagios de covid o su entorno tampoco se ha vacunado, y el exceso de datos provoca que por miedo no lo hagan. Por el contrario, hay una parte de la población que se ha podido decantar por la inoculación “porque lo hace la mayoría” dentro de un comportamiento social del grupo y por la falta de argumentos claros y concisos que puedan procesar para optar por otra alternativa.

En este sentido, la psicóloga ha expresado que para revertir esta situación, la transmisión de los mensajes tiene que venir desde el ámbito médico y que se puede mejorar, pero no se trata de convencerlos o amenazarlos, porque eso los aleja, sino de concienciarlos.

“Cuando nosotros amenazamos, las personas reaccionan, rechazan”, ha señalado.