Ola de calor en Gran Canaria: madres denuncian aulas “insoportables” y falta de medidas

Fanny y Ana relatan cómo sus hijas sufren mareos, fatiga y deshidratación en centros educativos sin ventilación ni sombra suficiente

Fernando Cárdenas

Gran Canaria - Publicado el

3 min lectura

La ola de calor que afecta a Canarias ha vuelto a poner en el punto de mira a los centros educativos. Madres de distintas zonas de Gran Canaria denuncian que sus hijos e hijas acuden a clases en condiciones “inhumanas”, con temperaturas extremas en aulas sin ventiladores, sin aire acondicionado y con escasa ventilación. 

En Santa Lucía de Tirajana, Fanny ha decidido no llevar a su hija de 12 años al colegio. Mientras tanto, en la capital, Ana se ve obligada a enviar a la suya en contra de su voluntad para evitar que le computen faltas injustificadas.

“Mi hija llegó con fatiga y dolor de cabeza”  

Fanny relata que la decisión de mantener a su hija en casa se produjo tras comprobar cómo el calor estaba afectando a su salud. “Desde el miércoles ya no la mandé, porque entre la calima y el calor que hace, su clase está en la última planta y le da el sol todo el día. Llegó con fatiga, con dolor de cabeza, incluso se me puso mala de gripe”, cuenta.

Desde el miércoles ya no la mandé, porque entre la calima y el calor que hace, su clase está en la última planta y le da el sol todo el día

Fanny madre 

La madre insiste en que el centro carece de ventiladores, y que en las aulas se concentran hasta 20 alumnos con apenas tres ventanas. La situación, asegura, provoca mareos y riesgo de golpes de calor. “Primero está la salud de mi hija. Si no que pongan clases online, es así de fácil. Ella hace las tareas cada día desde casa, pero sin clases digitales pierde ritmo escolar”, sostiene Fanny. 

“Mi hija se bebió dos litros de agua en un día”  

En Las Palmas de Gran Canaria, Ana vive una situación diferente pero igual de preocupante. Aunque preferiría que su hija no asistiera al colegio, se ve forzada a enviarla para evitar que le pongan faltas. “Ayer vino toda roja y se había bebido más de dos litros de agua. Lo pasó muy mal, sobre todo en el recreo y en la hora de Educación Física, donde los ponen a correr en el patio con casi 38 grados de sensación térmica”, explica.

Ayer vino toda roja y se había bebido más de dos litros de agua. Lo pasó muy mal, sobre todo en el recreo y en la hora de Educación Física, donde los ponen a correr en el patio con casi 38 grados de sensación térmica

Ana madre 

La madre critica que no exista ningún protocolo para suspender la actividad física en estos días de altas temperaturas: “¿En qué cabeza cabe que los niños tengan que correr con esta calima y este calor?”, se pregunta indignada. 

Centros sin ventilador 

Ana denuncia que las aulas de su colegio, con más de 25 niños, no cuentan con ventiladores ni aire acondicionado. “La consejería pone pantallas táctiles y tablets, pero no aire acondicionado”, ironiza.

Además, señala que mientras algunos centros disponen de zonas de sombra, en otros los menores están obligados a permanecer a pleno sol durante el recreo.

Ambas madres coinciden en que la situación se repite año tras año y que las familias se sienten desamparadas por la Consejería de Educación. En redes sociales proliferan grupos de padres que reclaman el cierre temporal de los centros en episodios extremos de calor, igual que se hace cuando se activan alertas por lluvias.

Ana añade que, aunque algunos padres se oponen al cierre porque trabajan, “la ley ampara a las familias para quedarse con sus hijos sin que se les descuente del salario en casos excepcionales”.

La ola de calor en Canarias sigue dejando cifras récord, pero en las aulas de muchos colegios la sensación térmica es aún mayor. Mientras no lleguen soluciones estructurales, madres como Fanny y Ana seguirán denunciando que la educación no puede anteponerse a la salud.