El Hospital Doctor Negrín trata a 40 pacientes con cáncer de recto con la técnica de hipertermia

El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha tratado en el servicio de Oncología Radioterápica a 40 pacientes con cáncer de recto con el equipo de hipertermia profunda ALBA 4D system (MedLogix), impulsado en el segundo trimestre de 2020, administrando un total de 114 sesiones.

Este es el primer equipo de estas características instalado en el territorio nacional, según ha explicado el Gobierno de Canarias. También ha indicado que la utilización del tratamiento de hipertermia, combinado con otras terapias oncológicas como pueden ser la radioterapia o la quimioterapia, permite mejorar los resultados del tratamiento de los pacientes con cáncer.

En concreto, los resultados preliminares de este tratamiento serán presentados en el próximo Congreso Nacional de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).

Además, durante el mes de julio diferentes profesionales del Hospital Dr. Negrín implicados en esta técnica (TER, oncólogos radioterápicos y radiofísicos) han recibido formación relacionada con el control de calidad, lo que supone "un paso más" en la consolidación de este tratamiento.

El Hospital Dr. Negrín, que forma parte del grupo Español de Hipertermia y es uno de los centros españoles con mayor experiencia en este campo, aplica la hipertermia para tratar tumores pélvicos, sobre todo en pacientes con cáncer de recto en los que se realiza un tratamiento previo a la cirugía.

El tratamiento se aplica dos veces a la semana en sesiones de una hora, siempre en combinación con radioterapia y/o quimioterapia. El calentamiento transitorio del tumor con esta técnica no conlleva ninguna toxicidad acumulativa y puede ser administrada cuantas veces se necesite.

En cuanto a la hipertermia consiste en el calentamiento local del tumor a altas temperaturas (41º-43º) que son incompatibles con el normal funcionamiento de las células tumorales. De este modo, se disminuye la capacidad de los tumores de "resistirse" a los tratamientos oncológicos mejorando además la llegada de fármacos al tumor y favoreciendo la activación del sistema inmune de defensa del propio paciente.

Así, se consiguen mejorar los resultados de tratamientos realizados con intención curativa en tumores localizados en recto, vejiga y sarcomas. Esta terapia está indicada, además, en situaciones de difícil control de la patología tumoral en las que no pueden ser administradas dosis plenas de los tratamientos oncológicos, tales como son las recaídas tras tratamientos previos o en pacientes con comorbilidades que no pueden tolerar el tratamiento estándar.