El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, ha querido felicitar la Navidad con un mensaje de esperanza y de generosidad. Sobre todo ha querido dirigirse a todas aquellas personas que “de alguna manera han perdido la luz de esperanza, porque ahora mismo estamos viviendo en un mundo de mucha oscuridad y de tinieblas”.

Señala que “en medio de esas tinieblas y de la pérdida de esa estrella como los magos, la Navidad nos recuerda que ahí está el Salvador, Dios que está cerca de nosotros y que nos ayuda a entrar en su tiempo”.

“Un tiempo de eternidad, un tiempo de personas, un tiempo nuevo y donde se abre un horizonte. Por eso la Navidad es esperanza y hace que el niño nazca en nuestros corazones, que supone la generosidad y que supone atender a los más necesitados, a los pobres...”, añade.

El obispo de la Diócesis de Canarias apunta que “la Navidad supone que tengamos en nuestro corazón a María, que acoge al niño que nace en Belén y al mismo tiempo dar esperanzas a este mundo para todas aquellas personas que han perdido la estrella como los magos”.

Concluye diciendo que “la estrella está ahí siempre, que hay que ir a buscarla y que siempre hay una esperanza en el niño del Belén y que con la ayuda de San José y María, nos ayudarán a abrir un camino de futuro, así como abrir las ventanas a la eternidad”.