El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha autorizado instalar puestos de venta de flores en los accesos de los cementerios de la ciudad entre los días 30 de octubre y 1 de noviembre aplicando un plan de prevención de contagios ante la covid-19, según ha anunciado este martes.
Mantener en todo momento la distancia de seguridad y no formar grupos de más de diez personas en ninguno de los lugares de venta son algunas de las normas que se deberán respetar en función de lo establecido en dicho plan, que cuenta con el visto bueno de la Dirección del Servicio Canario de Salud, se informa en un comunicado de la corporación.
Además, estará prohibido cantar, gritar, fumar, consumir bebidas alcohólicas, compartir materiales o cualquier tipo de contacto físico entre no convivientes, y todas las personas de seis años en adelante deberán hacer uso de la mascarilla obligatoria, con independencia del mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal, avanza.
El Ayuntamiento recuerda que la venta de flores en los accesos de los cementerios de la ciudad es una tradición de la celebración de la festividad de Todos los Santos que favorece a los consumidores y a los productores, al posibilitarles la comercialización directa al público.
Por eso se ha autorizado montar un total de 16 puestos de venta de flores, que estarán 7 en el cementerio de San Lázaro, 2 en el de Tafira, 3 en el de Las Palmas y 4 en el del Puerto, detalla.
Si bien advierte de que la celebración de esos mercadillos estará condicionada, en todo caso, a la situación epidemiológica de la isla, pues no podrían instalarse si Gran Canaria pasara a estar calificada como lugar de alta transmisión o con semáforo rojo.