Yaiza, víctima de bullying desde los seis años: “Intenté suicidarme y me autolesionaba"
Debido al acoso escolar, con 10 años, fue diagnosticada con un trastorno obsesivo depresivo grave, siendo medicada con antidepresivos y ansiolíticos
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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Uno de cada siete niños sufre acoso escolar de forma diaria. Según los expertos, en España los casos de bullying han aumentado en los últimos cinco años y han empeorado a raíz de la pandemia. Yaiza es una joven grancanaria que ha querido relatar su dramática historia en COPE Canarias. Su objetivo principal: animar a que todas las personas que sufren acoso escolar lo cuenten, se dejen ayudar y que no tengan miedo.
El calvario de Yaiza comenzó cuando tenía seis años. Desde que estaba en tercero de primaria sufrió bullying por toda su clase y la situación fue empeorando a medida que iban pasando los cursos. “Los niños se metían conmigo. Yo siempre pedía a la profe que me cambiara de sitio, pero siempre era lo mismo. Me acuerdo, por ejemplo, que se me cayó el desayuno al suelo. Yo lo recogí y me dijeron que no lo tocara porque tenía gérmenes. Entonces, me llamaron durante mucho tiempo la niña de los gérmenes. Me tiraban bolas de platina, se alejaban de mí y nadie quería estar conmigo.”
Entre sollozos, relata qu el acoso escolar que sufríab era diario. En tercero de primaria empezaron las agresiones físicas, le registraban sus pertenencias y la perseguían por el colegio. Además, una de sus compañeras de clase era la cabecilla y la que manipulaba a los demás. “Ella nunca me pegó, pero sí que se metían conmigo y me hacían sentirme mal. Se lo contaba a los profesores y no le daban importancia”.
“Cuando mi madre contó lo que me estaba pasando, la profesora no hizo nada para pararlo. Tampoco la directora, que decía que eran cosas de niños. Pero sí que hubo alguna profesora que me ayudó, al igual que la logopeda de mi centro. Me sentía perdida”, aseveró.
A esto hay que sumar las pesadillas nocturnas, que comenzó a sufrir a raíz de que un niño intentara abusar sexualmente de ella en las clases de natación. “Cuando estaba en natación, un niño de unos 12 o 13 años, me llevó a solas e intentó abusar de mi sexualmente y ahí comenzaron mis terrores nocturnos”.
Yaiza también recuerda su peor momento: “Lo peor que me pasó fue cuando una niña de mi clase me dijo que me suicidara, porque a nadie le importaría. En ese momento intenté coger unas pastillas de mi madre, aunque no pude seguir adelante, porque no quería causarle más dolor a mi madre, que siempre estuvo a mi lado”.
Nos cuenta en COPE Canarias, que estuvo autolesionándose hasta segundo de la ESO y en bachillerato, cuando estuvo en el instituto, fue la época en la que empezó a recibir amenazas de palizas. Por ese motivo, tuvo una recaída y cometió un segundo intento de suicidio. Esta víctima de bullying asegura que a pesar de que"el comienzo en el instituto fue dificil, poco a poco la situación fue mejorando".
A raíz de todas estos estos terribles acontecimientos, Yaiza acaba siendo diagnosticada, a la edad de diez años, con un trastorno obsesivo-depresivo grave, siendo medicada con antidepresivos y ansiolíticos.
En todo momento Yaiza comunicó a su madre que estaba siendo acosada y gracias a esa comunicación con ella pudo tomar medidas. “Mi madre también lo ha pasado muy mal, peor agradezco que ella siempre haya estado a mi lado. Ella hablo con los profesores, con la directora de los centros y hasta en una ocasión tuvo que llamar a la policía. A raíz de esa llamada se pudo activar el protocolo de acoso escolar”.
Yaiza asegura que gracias al incansable apoyo de su madre, no " cometió el suicidio, porque no podía permitir verla sufrir más"
EL KARATE, SU SALVACIÓN
Si algo le ayudó a salir de ese hoyo de sufrimiento fue el kárate. Yaiza asegura que gracias a este deporte encontró paz y gente que la quería. Para ella fue un gran alivio conocer a Sonia, su profesora y a sus compañeros, a los que considera su segunda familia. “Sonia y mis compañeros me ayudaron con mi autoestima y a hacerme más fuerte psicológicamente. Gracias a ellos por primera vez encontré a gente que me quería e hice muchos amigos. Por eso no puedo dejarlo, porque ha pasado a ser algo fundamental para mí”.
A día de hoy Yaiza no sufre ningún tipo de acoso, aunque sí que ha aprovechado su intervención en COPE Canarias para pedir a todas las personas que sufren bullying que no tengan miedo y lo cuenten. “A los niños y niñas que están sufriendo esto me gustaría decirles que se atrevan a contarlo. Hay demasiadas personas que lo están viviendo en silencio y ni siquiera se lo cuentan a sus padres”, concluía.
Yaiza también quiso mandar ánimos a un amigo suyo, que se encuentra actualmente ingresado en el hospital tras haber intentado suicidarse. “Le han hecho la vida imposible por ser trans”.