Asturias vivió un mes de noviembre más seco y soleado de lo normal como consecuencia del predominio de la circulación del oeste y suroeste y los días centrales del mes se llegaron a alcanzar los 20 grados en buena parte de la región. Según el Avance del Boletín Climatológico Mensual de la Agencia Estatal de Meteorología, las temperaturas estuvieron en torno a los valores normales en toda la región salvo en el interior occidental, donde el mes fue frío, y en algunos puntos de la montaña oriental.

En cuanto a las lluvias, noviembre resultó seco con carácter general, pero el agua recogida en la costa central y en la zona occidental de la cordillera alcanzó el valor esperado. Los diez primeros días del mes pasaron varios frentes atlánticos y se registraron precipitaciones casi a diario, sobre todo en torno al día 5, cuando llovió especialmente en la mitad norte de la región. Las precipitaciones se debieron al paso de la borrasca Beatriz, en cuyo día central se recogieron 50 mm en el Aeropuerto de Asturias, 29 mm en Gijón, 47 mm en Camuño, 40 mm en Cabo Busto o 38 mm en Castropol.

Las temperaturas fueron en aumento hasta los días centrales del mes, cuando las máximas superaron los 20 grados en buena parte de la región, y después se mantuvieron en torno a valores normales. La insolación superó más de un 15 por ciento los valores esperados, tanto en el observatorio de Oviedo (129 horas), como en el aeropuerto (112 horas).

El viento sopló con fuerza con predominio de las componentes del oeste y suroeste y durante la primera decena del mes las rachas máximas superaron los 70 kilómetros por hora en prácticamente todas las zonas de Asturias. Al finalizar el mes, el recorrido total del viento en el aeropuerto alcanzó los 8.900 kilómetros, prácticamente el valor medio esperado, mientras que en Oviedo, los 4.180 kilómetros recorridos se quedan un 25 por ciento por debajo del valor esperado.

En noviembre, prácticamente no hubo tormentas y sólo se registraron cuatro descargas. Durante la primera decena del mes el tránsito de borrascas atlánticas centradas en la latitud de las Islas Británicas generó episodios de viento sur y al inicio de la segunda decena se restableció una situación anticiclónica poco marcada e interrumpida por la llegada de la borrasca "Carlos", que tras afectar a Canarias atravesó la Península Ibérica de sur a norte. Finalmente, los últimos días se alternó un breve episodio anticiclónico con el paso de otra borrasca.