El municipio de Asturias que utiliza más pólvora que la Mascletá de Valencia para celebrar el Día del Carmen
El paso de la Virgen por el puente romano de la localidad coincide con el lanzamiento de 80.000 voladores
Oviedo - Publicado el
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Es la fiesta más ruidosa de todo el Principado de Asturias. Cada 16 de julio retumba el suelo y el ruido es atronador al paso de la Virgen del Carmen por el puente de romano de Cangas del Narcea. Su Sociedad de Artesanos utiliza una tonelada larga de pólvora para lanzar 80.000 cohetes que surcan el cielo hasta reventar y generan una emoción indescriptible entre los 11.500 vecinos de este municipio del suroccidente asturiano y la multitud de personas que acude a presenciar el esperado momento. “Es mucho más que un espectáculo pirotécnico, es un sentimiento”, ha expresado en COPE el alcalde, José Luis Fontaniella, para describir las emociones que genera la 'Descarga'.
El público sigue el lanzamiento de voladores
DE PADRES A HIJOS
El día que nació José Luis Fontaniella su padre fue a inscribirlo a la Sociedad de Artesanos de Cangas del Narcea. Lo mismo hizo el hoy alcalde del municipio cuando vino al mundo su hijo. Son más de 2.500 socios repartidos por todo el mundo los que sostienen la fiesta más esperada del año. Las tiradas de voladores comienzan antes del 16 de julio. El día grande hay un avance al mediodía de lo que será la gran traca de la tarde en el momento que la Virgen del Carmen pasa por el puente de Entrambasaguas. Es en ese momento cuando un millar de personas empiezan a lanzar a mano los cohetes y dejan paso después a las máquinas para la gran descarga. “Nuestras manos se juntan, te acuerdas de los que no están y la emoción te desborda”, explica el alcalde. Son unos siete minutos de gran intensidad que terminan con el cielo cubierto de humo y los vecinos abrazados.
Un artesano lanza un volador
“NO EXISTE EN EL MUNDO”
En Cangas del Narcea queman en 1.100 kilos de pólvora en apenas siete minutos. Es más del triple de lo que se utiliza para la mascletá de la plaza del Ayuntamiento de Valencia donde rondan los 300 kilos. "Sin desmerecer a nadie, un espectáculo como el nuestro no existe en el mundo”, afirma Fontaniella. El alcalde se siente orgulloso de su pueblo, de sus tradiciones y de una gran fiesta cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX.