En los últimos días han ganado peso, en las conversaciones de la calle, los horarios para poner la lavadora. Debate y dudas sobre si es mejor hacer la colada por la noche o a primera hora de la mañana. Sin embargo, hay un consenso generalizado en torno a la plancha: a casi nadie le gusta planchar. Pero es una de las tareas del hogar inevitable si quieres salir de casa medianamente bien vestido... ¿O no?

Hay algunos trucos que te podrán evitar el 'sufrimiento' de sacar la plancha, montar la tabla y dejar todas tus prendas sin una sola arruga. Solo hay que ser un poco más cuidadoso en todos los pasos anteriores. Aquí te lo contamos.

Usa suavizante

En primer lugar, presta atención cuando pongas la lavadora. No llenes el tambor ni centrifuges al máximo de revoluciones porque la ropa saldrá mucho más arrugada. Usa suavizante: ablanda los tejidos y disminuye las arrugas. Además, hay productos específicos para reducir el planchado que se pueden añadir al lavado.

¿Tienes una plancha para el pelo en casa? Te servirá para mucho más de lo que crees

Este truco es fantástico sobre todo para los viajeros. Las planchas del pelo te pueden servir si lo que deseas es eliminar las pequeñas arrugas que se esconden en los puños o en los cuellos.

Ojo con la secadora

La secadora es enemiga de la ropa sin arrugas. Pero si no te queda otro remedio más que usarla (hay que reconocer que es muy útil), elige un programa de secado delicado a una temperatura que no sea excesivamente alta. Si se resecan las prendas, habrá más arrugas.

Otra opción que nos evitará tener que utilizar la plancha es utilizar la secadora con el programa adecuado o utilizando este truco: colocar la ropa que quieras alisar junto a un calcetín húmedo para que humedezca las prendas. Activar el ciclo durante quince minutos... y de inmediato, sacar la ropa y tenderla.

Cuelga la ropa en perchas

Cuando guardes la ropa en el armario, la mejor forma de evitar esas odiosas arrugas es emplear correctamente las perchas. Dedica un tiempo indefinido a colgar correctamente las prendas. Te recomendamos además que lo hagas inmediatamente después de 'apagar' la lavadora. Así evitarás que se quede cualquier marca de pinzas o de un mal colgado.

Cuando vayas a tender, sacude la ropa y colócala de forma extendida. Y pon mucha atención a las pinzas que utilizas. Las de madera suelen tener más agarre que las de plástico y por tanto, dejar más marca. Sean del tipo que sean, colócalas coincidiendo con la costura de la ropa.

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La ropa ya está lavada, seca... Y con menos arrugas que las habituales, ¿verdad? Ahora no podemos estropearlo al guardar nuestras prendas en el armario. Alísalas y dóblalas bien antes de guardarlas y no acumules mucha ropa en poco espacio. Si tus camisas, pantalones o camisetas están muy apretadas, acabarán arrugándose.