El Gobierno de Cantabria ha exigido explicaciones al Ministerio de Transporte sobre el retraso en la entrega de los trenes de cercanías que iban a llegar a Cantabria y Asturias, por un error en su diseño que les impide entrar en los túneles. Se trata de 31 nuevos trenes destinados a la red de ancho métrico, la antigua FEVE.

Renfe aportó mal los datos de gálibo a la empresa adjudicataria del contrato, que se firmó en 2020, y la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, anunció en su reciente visita a Asturias que la entrega se iba a retrasar al menos dos años debido a ese error.

El anuncio de la secretaria de estado no provocó ninguna reacción del gobierno asturiano, pero el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cree que el fallo es "una chapuza monumental" y espera "que rueden cabezas".

Tambien el vicepresidente de Cantabria y portavoz del Ejecutivo, Pablo Zuloaga, ha dicho que el Consejo de Gobierno ha abordado este asunto en su última reunión. "Desde el Gobierno de Cantabria hay unanimidad en la búsqueda de soluciones y en exigir al Gobierno de España una urgente resolución de este asunto para garantizar que los trenes van a llegar a Cantabria lo antes posible", ha subrayado.

Zuloaga ha recordado que Cantabria tiene trenes circulando en Cercanías con más de 40 años de uso que "generan graves perjuicios de forma habitual a los miles de personas que los utilizan para llegar a sus centros de trabajo o a su vida cotidiana".

El Gobierno de Cantabria está en contacto, ha dicho, con la Delegación del Gobierno, con el Ministerio de Transporte, con Adif y con Renfe para buscar explicaciones y para "agilizar al máximo la llegada de estos trenes".

Les ha pedido que aclaren "los hechos que ya adelantó la secretaria de Estado en Asturias y que comprometen la llegada en los tiempos previstos de estas nuevas unidades que iban a solventar con su llegada inmediata los problemas de unos trenes tan viejos y con tantas averías".