La Facultad Padre Ossó celebra la gala de su 50 aniversario. La historia de estas cinco décadas está repleta de compromiso con la comunidad y el legado de generaciones de estudiantes y profesores. Desde su fundación en 1973, la Facultad ha formado a miles de personas.

A lo largo de los años, la Facultad ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios del mundo moderno, expandiendo su oferta educativa y abrazando nuevas tecnologías y metodologías de enseñanza. Sin embargo, su compromiso con la calidad y la excelencia nunca ha variado.

“Nació como magisterio, lo que nos interesaba era formar a maestros. Sin embargo, hemos querido continuar con titulaciones destinadas a un bien social, todas están enfocadas a los grupos más vulnerables, como la terapia ocupacional, la educación social y, en esta línea, hemos pegado un salto claro en investigación e intervención con la clínica universitaria”, cuenta orgulloso José Antonio Saborit, decano de la Facultad.

El camino hacia este aniversario ha estado marcado por la celebración y la reflexión. Durante todo el año, se han llevado a cabo una serie de eventos conmemorativos, desde conferencias hasta talleres en la calle que han destacado los logros y la importancia de la facultad en la comunidad académica.

Y ahora, el colofón de esta celebración se acerca con el acto que tiene lugar en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Antiguos alumnos, profesores, personal administrativo y amigos de la facultad se reúnen para celebrar este hito histórico.

Según el decano José Antonio Prieto Saborit, hay muchas cosas que celebrar: “los centros adscritos y los centros católicos de la Universidad hemos vivido muchos prejuicios, muchos problemas y nosotros hemos tenido la suerte de poder adaptarnos a los tiempos, pero siempre manteniendo nuestra esencia, sin negar lo que somos y buscando siempre acercarnos a la sociedad”.

En este acto, se dará un repaso a los 50 años de historia de la Facultad Padre Ossó, recordando momentos memorables, personas destacadas y logros significativos.

Para todos los que han tenido el privilegio de ser parte de la comunidad de la Facultad Padre Ossó, este aniversario es más que una celebración; es un testimonio del impacto duradero que esta institución ha tenido en la vida de tantas personas. Y mientras se cierra este capítulo de 50 años de historia, se abre otro lleno de posibilidades, con la certeza de que la Facultad Padre Osoó seguirá siendo un faro de conocimiento y excelencia en los años venideros.