Cárcel para un hombre que robó en varias lavanderías de Oviedo durante el confinamiento

Un acusado de robar en varias lavanderías en Oviedo durante el confinamiento ha aceptado este jueves una condena de dos años y medio de prisión tras reconocer que, entre los días 7 y 12 de abril, cometió los hechos bajo los efectos de las drogas.

El juicio se ha celebrado este jueves ante el juez de lo Penal número 3 de Oviedo y durante la vista el acusado ha admitido que accedió a los establecimientos ocultando su rostro para evitar que las cámaras de seguridad pudieran identificarlo, por lo que ha sido condenado por un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público con las agravantes de reincidencia y disfraz.

El acusado, que estaba en prisión preventiva desde el pasado 15 de abril, ha reconocido que perpetró el primer robo sobre las 9:15 horas del día 7 de abril en la lavandería Ecolaundry situada en la avenida Aureliano San Román a la que accedió ocultando su rostro con la capucha de una sudadera para no ser identificado a través de las cámaras de seguridad.

Según el relato fiscal, una vez en su interior, utilizando un destornillador u objeto similar, manipuló la máquina de cambio y se llevó una cantidad que oscila entre 1.300 y 1.800 euros y se dio a la fuga.

Al día siguiente, el acusado entró en la lavandería La Colada, en la calle Llano Ponte tapando su rostro con una visera para evitar que lo identificaran y, con un objeto contundente, forzó la persiana de acceso al establecimiento.

Seguidamente, golpeó la máquina de cambio con un destornillador u otro objeto similar y se llevó 500 euros.

La Fiscalía imputa al acusado otro robo el día 10 en la lavandería Ecolaundry de la Avenida del Mar donde, nuevamente con el rostro oculto bajo la capucha de una sudadera, manipuló la máquina de cambio y se llevó 1.500 euros.

Entre las 21:00 horas del día 11 y las 10:30 horas del día 12, el acusado intentó entrar sin éxito en la lavandería Colada Astur, de la calle Puerto de Pajares, ocultando su rostro con la capucha de una sudadera, apalancó la puerta de aluminio de entrada y forzó la cerradura, pero no logró acceder al interior del local.

El último acto delictivo se produjo a las 19:57 horas del día 12, cuando el acusado entró en la lavandería Ecolaundry de la calle Jerónimo Ibrán sin que conste el empleo de fuerza alguna al estar el establecimiento en esos momentos abiertos al público y ocultando su rostro con la capucha de una sudadera, manipuló la máquina de cambio anclada en una pared y huyó con 1.500 euros.