Cataluña quiere la independencia política y, también, la económica. El Gobierno de la Generalitat pretende recaudar el 100 por cien de los impuestos que se pagan en esa comunidad autónoma y tener soberanía fiscal plena. La aspiración al 'modelo vasco' del ejecutivo que preside el independentista republicano Pere Aragonès le permitiría manejar 26.365 millones más si se sale del sistema de financiación que comparte con las catorce comunidades del régimen común. Esa sería, básicamente, la cantidad que dejaría de aportar a la caja común del Estado para equilibrar ingresos y gastos en regiones que como Asturias no pueden financiar los servicios con sus propios ingresos. De esa manera quedaría roto el principio de solidaridad en el que está basado el actual sistema de financiación autonómica.

A ese principio se agarra el presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, para oponerse "de forma clara, nítida y rotunda" a los planes de la Generalitat y posicionarse en contra de un sistema que "rompe con el acuerdo multilateral y la solidaridad entre españoles". Los expertos también critican la posición de Cataluña.

'Desastre' para Asturias

El economista asturiano y director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), Ángel de la Fuente, habla directamente de "desastre a todos los niveles" para Asturias si se abre la vía que platea Ezquerra Republicana. "Habría que recortar servicios públicos o subir los impuestos", ha explicado en COPE.

"No es admisible ese planteamiento, no se puede tirar por esa vía", defiende De la Fuente.

En la misma línea se expresa el catedrático de Hacienda Pública, Santiago Álvarez, que ve a Asturias "claramente perjudicada" porque dos tercios de los recursos de Asturias proceden de las transferencias que recibe del Estado. Si Cataluña saca de la caja común 26.000 millones de euros, "habrá menos recursos a repartir y menos dinero para financiar servicios como la sanidad, la educación o las políticas sociales".

Aparte del problema financiero que generaría Cataluña en una comunidad como Asturias, los expertos también ven en peligro el principio de solidaridad entre regiones y el propio sistema general de financiación autonómica porque "se puede abrir la veda y que Madrid y Baleares reclamen los mismo".

Las cifras de Asturias

Madrid, Cataluña y Baleares son las únicas comunidades autónomas capaces de cubrir sus necesidades de gasto con el dinero que recaudan vía impuestos. Asturias, en cambio, necesita transferencias del Estado para lograr el equilibrio. De los 6.348 millones de euros que suma el presupuesto del Principado para 2024, solo un tercio llega por la vía fiscal autonómica. Los pagos a cuenta del Estado, más la liquidación de los modelos de financiación de 2022, suponen un total de 4.158 millones, de modo que estos ingresos suponen el 65,5 por ciento de las cuentas y el 77 por ciento de los ingresos no financieros.