El Arzobispo de Oviedo critica la moda de la fiestas de Halloween
“No es momento de extrañas celebraciones paganas y ajenas a nuestra cultura occidental”

El Arzobispo de Oviedo critica las fiestas de Halloween
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Arzobispo de Oviedo dedica su carta pastoral de esta semana a la Festividad de Todos los Santos. Monseñor Jesús Sanz Montes anima a celebrar este día en el que recordamos nuestros seres queridos acudiendo a los cementerios, pero rechaza la invasión de modas ajenas, como las fiestas de Halloween.
“No es momento de extrañas celebraciones paganas y ajenas a nuestra cultura occidental y tradición cristiana, jugando con calabazas iluminadas por dentro con una efímera vela, a la danza macabra o frívola que no tiene esperanza”, asegura el arzobispo asturiano, que reivindica “la memoria humilde y agradecida que nos recuerda la vocación a la santidad cristiana, mientras recordamos a nuestros seres queridos que tanto bien nos hicieron”.
En su carta, monseñor Jesús Sanz Montes recuerda que en la festividad de Todos los santos “hacemos memoria de todos esos hermanos nuestros que ha canonizado Dios tan discretamente, que sólo Él conoce su proceso de canonización, los méritos y virtudes anónimos a los ojos humanos, pero que ante la mirada de Dios han hecho que Él los pusiera en un altar”.
Es, por tanto, “un reconocimiento de tantos hombres y mujeres que han vivido sus días y sus cosas sabiéndose acompañados por el Buen Dios, abandonando en Él todo su cuidado, porque han sabido que el Señor protege la vida de sus hijos. Nuestros familiares, amigos, vecinos y conocidos… ¡cuántos de ellos serán santos de esos que sólo canonizó Dios! A ellos nos encomendamos y les pedimos su ayuda desde nuestra pequeñez cotidiana.”
Por este motivo, recuerda el arzobispo, “al día siguiente celebramos una memoria también especial, estrechamente relacionada con Todos los Santos: se trata de los Fieles Difuntos. Aparecen en nuestro recuerdo las personas vinculadas con nosotros y que ahora duermen el sueño de la paz, tras haberse dormido en el Señor.”



