Una de las fiestas más antiguas de Oviedo que cruza el Atlántico: “No hay envío virtual, tienen que venir aquí”

La capital asturiana se llena de tradición y de ganas de compartir. El Campo San Francisco, con sus mesas al aire libre en el paseo del Bombé, se convierte en el epicentro de una celebración que también se extiende a otros parques y zonas verdes de la ciudad

Yolanda Montero

Oviedo - Publicado el

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El Martes de Campo vuelve a llenar de vida el Paseo del Bombé. La fiesta más emblemática de la Sociedad Protectora de La Balesquida mantiene intacto el espíritu de compartir, con bollo y vino en mano, que acompaña a Oviedo desde hace casi ocho siglos.

Aunque los orígenes de la Balesquida se remontan al siglo XIII, cuando Doña Velasquita Giráldez dejó sus bienes para los más necesitados de la ciudad, el acto central sigue siendo hoy tan popular como entonces: el reparto del bollo. Este 2025, con nubes pero sin lluvia, la jornada se vive intensamente en el Campo San Francisco, entre colas de nuevos socios, mesas repletas y un ambiente familiar que da sentido al festivo local.

Una familia

La Sociedad Protectora de La Balesquida no solo mantiene viva la tradición, también la expande. Lo confirma su presidente, José Antonio Alonso, con una sonrisa: “Ya estamos haciendo nuevos socios, que es lo que más nos interesa ahora mismo. Estamos aumentando la gran familia que somos”.

EFE/Paco Paredes

Señoras comiendo los bollos preñados en la fiesta del Martes de Campo

Y esa familia es realmente internacional. “Tenemos socios hasta en Nueva York”, cuenta con orgullo. “El año pasado vinieron a comer el bollo aquí. Este año no sé si han podido venir, pero los tenemos”, asegura. Para ellos no hay envío virtual, advierte entre risas: “Tienen que venir aquí a comerlo”.

Tras el bajón de participación provocado por la pandemia, la recuperación es un hecho. “Perdimos 200 socios con el COVID, pero este año las altas están siendo muy positivas”, asegura Alonso.

En total, 200 mesas y 1.000 sillas se han instalado para que todo el que quiera, sea o no socio, pueda sentarse a disfrutar del bollo con su botella de vino. “Mientras no llueva, el ambiente está garantizado”, dice el presidente.

COPE Asturias

Mujeres preparando la mesa en el Campo San Francisco

El paseo se convierte en un gran comedor al aire libre. Se escuchan risas, se brindan reencuentros, se hace cola para apuntarse a la sociedad. “Un año más se cumple la tradición”, resume Alonso.

Y, como siempre, lanza su invitación: “A todos los que aún no son socios, que se animen. Aquí estamos en el campo, esperándolos”.