Sirenas, piratas y papel higiénico: la original campaña de Cadasa en la FIDMA
El consorcio celebra el Día Mundial del Agua con juegos y obsequios para concienciar sobre el uso responsable
Oviedo - Publicado el
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Entre el bullicio de visitantes, aromas de gastronomía regional y expositores de toda índole, el Pabellón 3 de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) se ha convertido el epicentro de una misión singular: proteger el agua. Coincidiendo con el Día Mundial del Agua, el Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) ha desplegado una campaña tan didáctica como creativa para concienciar sobre el uso responsable de este recurso vital.
Mascota de Cadasa
el consumo medio de agua en asturias
Jesús Casero, técnico de saneamiento de Cadasa, lo resume con el lema que preside su stand: Asturias, agua y vida. Y aunque Asturias evoca ríos caudalosos y fuentes inagotables, la realidad es distinta: “Un asturiano consume de media 160 litros de agua al día, casi el doble que en zonas del sur de España. Allí no usan menos por ser más limpios, sino porque saben que la escasez obliga a extremar cuidados”, ha explicado en COPE.
Pero la campaña de Cadasa no se limita al consumo. Uno de sus mensajes más insistentes es el del “trío permitido” para el inodoro: pipí, popó y papel. Nada de toallitas, restos de comida o bastoncillos, que provocan costosos atascos en depuradoras y redes de saneamiento.
Para grabar estos hábitos en la memoria, el consorcio recurre a un arsenal de acciones llamativas: bolsas con ecoconsejos, pegatinas para el hogar y, como obsequio estrella, un rollo de papel higiénico “oficial” del Día del Agua. Además, Cadasa ha organizado una gincana temática con sirenas que cantan ópera, malabares acuáticos y piratas que guían a los participantes hasta un tesoro final: una botella metálica de agua helada, custodiada entre nubes de vapor de hielo seco.
Juegos de Cadasa
"POLICÍAS DEL AGUA"
La respuesta del público, según Casero, es especialmente entusiasta entre los más pequeños. “Nombramos a los niños policías del agua, y se lo toman muy en serio. Luego son ellos quienes corrigen a los adultos en casa”.
Cadasa demuestra que la concienciación ambiental también puede ser un espectáculo, y que, con creatividad, un simple mensaje puede convertirse en toda una aventura.