La Princesa de Asturias aprovecha su paso por Gijón para aprender a escanciar sidra: “Se le da bastante bien”

Dicho y hecho. La Princesa de Asturias se había comprometido a aprender a escanciar sidra y ya ha hecho sus primeros intentos, al menos en público. Su reciente paso por Gijón, a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, le ha permitido disfrutar de la ciudad, reencontrarse con su hermana, la Infanta Sofía, y comer juntas en una sidrería de la ciudad junto a un grupo de guardiamarinas. Aparte de disfrutar del menú, la heredera de la Corona se atrevió a escanciar la sidra que degustó con su grupo de amigos en la Casona de Jovellanos. La encargada de darle una lección exprés fue la camarera Abigail del Valle. “Estuvimos practicando y lo hizo bastante bien, la verdad”, ha expicado en COPE.

Escanciar bien la sidra es todo un arte y forma parte de la cultura sidrera reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Echarla bien a la primera no es fácil y “ya le dijimos que era cuestión de práctica, así es como se aprende”. La Princesa de Asturias ya conoce la teoría y también se ha atrevido por la práctica. Era un compromiso personal que ella misma había adquirido en octubre de 2023 al entregar el Premio al Pueblo Ejemplar a los pueblos de Arroes, Peón y Candanal en el concejo de Villaviciosa, uno de los municipios de Asturias con más tradición sidrera.

 LEONOR Y SOFÍA COMIERON CACHOPO  

El menú elegido por la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía y el resto de compañeros de buque escuela Juan Sebastián Elcano fue de lo más normal. Empezaron con unos entrantes para compartir con croquetas y zamburiñas antes de degustar un cachopo que “le encantó”, según ha desvelado Abigail del Valle. La propia camarera fue la que anotó la resera “aunque a otro nombre” y la que se quedó descolocada al ver entrar por la puerta a Leonor de Borbón junto a su hermana Sofía. “O yo estoy viendo mal, o acaba de entrar por la puerta la Princesa”, les dijo la empleada de la sidrería a sus compañeros de trabajo. Aunque en un primer momento se puso nerviosa, la propia heredera al trono de España “me pidió desde el minuto uno un trato normal”. Y eso fue justo lo que hizo la joven camarera. Una vez finalizada la comida, llegaron las fotos que las dos hermanas se hicieron con todo el personal de la sidrería con los que posaron muy sonrientes.

“Son muy cercanas, muy amables y muy educadas”, ha destacado Abigail del Valle, que todavía está impactada con la ilustre visita porque “estuvieron muy pendientes de todos sus compañeros y también de mí”, ha recordado.

MÁS CLIENTES  

En la Casona de Jovellanos están notando el 'efecto Leonor' con más clientela que de costumbre que llega atraída por la visita de la Princesa de Asturias y de la Infanta Sofía que pregunta dónde estuvieron sentadas y qué menú degustaron. “Se nota, claro que se nota”, asegura la empleada de la sidrería que recuerda el paso de las hermanas Borbón Ortiz como “algo precioso”.