El Sporting muestra su versión más práctica pero no pasa del empate en El Plantío

El Sporting minimiza la sangría de puntos que venía sufriendo a domicilio con un empate ante el Burgos, que le deja cuatro puntos por encima de los puestos de descenso. El equipo mostró la versión más práctica desde la llegada de Ramírez y más acercada a lo que requiere la categoría. Sorprendió el técnico con una alineación en la que coincidieron Insua, Izquierdoz, Varane y Marsá. Estos dos últimos actuando como doble pivote y siendo de lo más destacado.

La intención parecía ser la de llevar la iniciativa en el juego y encontrar la solidez defensiva. Lo cierto es que el Sporting lo consiguió solo a ratos pequeños. Lo uno y lo otro. Quizá sea un punto de partida. El Burgos llevaba peligro liderado por un incisivo Curro. El aviso fue serio en el minuto 17. Después de una jugada por banda derecha, el atacante burgalés disparó al larguero con Pichu ya batido. El rechace fue a la cabeza de Mourad, que afortunadamente para los intereses rojiblancos no dirigió el remate a portería. Curro volvió a ser protagonista unos minutos después, con un disparo desde la frontal que obligó a Cuéllar a estirarse.

En la segunda mitad el Sporting salió con más mordiente que en la primera. Las aproximaciones llegaban en su mayoría por el costado diestro, con buenas internadas de Guille Rosas, pero el Sporting no conseguía encontrar remates que inquietaran a Caro. Algo que sí conseguía el conjunto local. Y es que cada vez que Curro asomaba por el frente ofensivo era sinónimo de peligro. Tuvo dos disparos, uno desde dentro del área y otro lejano, que se marcharon desviados. Ramírez dio entrada a Queipo, Pol Valentín, Carrillo, Jony y Rivera y dejó sin minutos a Milovanovic y a Jeraldino. Fue precisamente Pol Valentín el que salvo en el trayecto a portería otra clara ocasión del Burgos. El Sporting apenas pudo acercarse a la portería de Caro, solo con un intento de Juan Otero.