¿Qué setas se pueden encontrar en primavera en Asturias?

Quizá la más conocida sea la seta de San Jorge, la más codiciada y buscada. Suelen comenzar a aflorar durante el mes de marzo en parajes más cercanos a la costa, aunque a medida que avanza la estación también se pueden encontrar en la zona central de Asturias y en las praderas de los puertos de Somiedo y de Ventana. Los buscadores de setas y expertos la consideran la joya de la corona alcanzando precios muy altos en el mercado.

Otra de las setas que aflora de manera muy temprana, sino la que más, es el marzuelo. De hecho, se pueden encontrar ya durante el mes de febrero entre la nieve. Es una de las setas más difíciles de encontrar. Un buen lugar para encontrarlas es en los bosques de pinares y en los suelos silíceos. Se la conoce también como seta de la ardillas porque en la época de nieves es más fácil dar con ella por el rastro que dejan estos simpáticos animales cuando se las comen.

Una seta característica de la primavera es la serenduela. Suelen aparecer en grandes cantidades en praderías formando un largo sendero. Son hongos más pequeños que los anteriores.

Si eres de los que disfrutas recogiendo setas todo el año, puedes encontrar un tipo de bolethus, el pinophilus. La puedes encontrar hasta durante el verano en hayedos y pinares. Es, sin duda, una de las especias más grandes, ya que su sombrero puede llegar a medir hasta 30 centímetros. Son de un color marrón rojizo muy típico.

En las riberas de los ríos, y también en los pinares, puedes encontrar la colmenilla. No es fácil encontrarla y tiene un alto valor culinario. Hay que tener en cuenta que no se pueden comer sin cocinar, ya que en crudo son tóxicas.

A la hora de cocinar estas setas, las posibilidades son muchas. Las hay que se pueden cocinar simplemente a la plancha para degustar todo su sabor, o en revuelto combinado con otros productos como las gambas o las gulas.