Langreo: 12 años para construir un túnel por el que, en vez de trenes, circulan ratas
Los vecinos temen que el Gobierno de Barbón esté retrasando las obras "intencionadamente" para que culminen en 2023, año electoral
Asturias - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Las obras del soterramiento ferroviario de Langreo comenzaron en noviembre de 2009, iban a durar tres años y costar algo menos de 55 millones de euros, a financiar con cargo a los Fondos Mineros. 12 años después, van gastados más de 83 millones y las obras están lejos de terminar.
El falso túnel y la nueva estación subterránea siguen sin vías, acumulando filtraciones de agua, suciedad y basura, en las que proliferan insectos y "ratas del tamaño de gatos", según denuncian los vecinos de la zona.
"Día a día genera problemas de salubridad, de seguridad... de todo tipo", denuncia David García, portavoz de la Plataforma Vecinal por el Soterramiento de Langreo. "Tenemos un socavón, lleno de agua y sin ninguna seguridad", insiste, alertando del peligro de que algún vecino pueda incluso sufrir un accidente, que ocurra "una desgracia".
Las protestas de los vecinos no son nuevas. La historia del soterramiento es una sucesión de problemas y continuos parones en las obras de este tramo de apenas tres kilómetros de longitud. El convenio para ejecutar el proyecto ha tenido que modificarse hasta en seis ocasiones y las obras están prácticamente paradas desde septiembre de 2017, cuando terminó la construcción del falso túnel.
Pese a que se ha superado con creces el presupuesto inicial, para terminar el proyecto aún será necesario invertir otros 50 millones de euros, 40 para instalar la infraestructura ferroviaria y otros 10 para la urbanización de los terrenos.
Tras la firma este año del último convenio entre el Principado, ADIF y el Ayuntamiento de Langreo, la previsión es que las obras se reanuden a principios de 2022. El gestor de Infraestructuras ferroviarias será el encargado de instalar la vía, electrificación,señalización, instalaciones de seguridad, equipamiento del túnel y estaciones, y demás servicios necesarios para poner en funcionamiento el tramo de ferrocarril soterrado.
Hasta que no finalicen esos trabajos, no se podrá levantar la vía por la que actualmente discurre el tren y liberar los terrenos que, posteriormente, deberán ser urbanizados por el Principado, con lo que la obra no estará terminada antes de 2023.
Curiosamente, ese año habrá elecciones autonómicas en Asturias, por lo que desde la Plataforma Vecinal sospechan que el gobierno de Adrián Barbón ha dilatado intencionadamente los últimos plazos para que la culminación del soterramiento coincida con la cita electoral.