La hostelería asturiana ya ha perdido 4.300 empleos por culpa de la pandemia, según OTEA

La patronal OTEA, Hostelería y Turismo en Asturias, se suma a la campaña nacional de protestas que comanda Hostelería de España y que simboliza con la rotura de platos la difícil situación con la que están dejando al sector las decisiones de cierres y restricciones. En Asturias son ya 19 los concejos con medidas extraordinarias para frenar la pandemia.

En distintos puntos del territorio nacional grupos de hosteleros rompen unos platos como metáfora de la situación que vive la hostelería un año después del inicio de la pandemia. El sector denuncia que sigue pagando “los platos rotos” debido a la falta de ayudas directas y a la “criminalización” de la que está siendo objeto, convirtiéndose en uno de los más afectados por las restricciones impuestas desde los distintos gobiernos.

El presidente de OTEA, José Luis Álvarez Almeida, denuncia que en Asturias, según los datos de la seguridad Social, ya se han perdido 4.300 empleos en el sector durante 2020. Antes de la crisis la hostelería daba trabajo en Asturias a más de 25.000 personas, por lo que, “aún suponiendo que parte de esos cuatro mil son autónomos”, recuerda Almeida, la caída de empleo en el sector estará “entre el 12 y el 15 %”. “Un dato difícil de asimilar, pero que es la realidad”, recalca.

Ante esta situación, los hosteleros vuelven a plantear la necesidad de ayudas urgentes que permitan la supervivencia del sector.

En el caso de Asturias, Otea defiende que, en el paquete de compensaciones que prepara el Gobierno del Principado, las empresas de hostelería se incluyan en el Bloque 1, que recoge las “actividades cerradas y equiparables”. Además, se pide incrementar el porcentaje de las ayudas que se destinan a las empresa cerradas o con grandes restricciones, entre otras mejoras.