Condenas de hasta 22 años a los miembros del clan Sandulache

La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a diez personas pertenecientes al clan Sandulache a penas que oscilan entre los seis meses y los 22 años y 10 meses de prisión en función de su autoría o complicidad por los delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva, contra los derechos de los trabajadores, contra la salud pública y blanqueo de capitales tras alcanzar un acuerdo este martes entre las defensas y la Fiscalía.

El acuerdo contempla además como medida de libertad vigilada la prohibición de residir y regresar a Asturias, así como de realizar actividades de alquiler de pisos, habitaciones, hostelería, restauración y ocio y la prohibición de acercarse a las víctimas a menos de un kilómetro y comunicarse con ellas durante nueve años.

Los diez acusados han reconocido los hechos imputados por la Fiscalía que ha aplicado la atenuante de confesión y reparación del daño, ya que las víctimas han sido ya indemnizadas.

Los procesados han reconocido que la organización estaba liderada por dos hermanos Sandulache, que desde 2016 se dedicaban a captar a jóvenes de entre 18 y 20 años, principalmente de nacionalidad rumana tanto en ese país como en España. E

En ocasiones fingían que iniciaban con ellas una relación sentimental o, conocedores de su precaria situación económica y problemas familiares y les ofrecían un trabajo remunerado y una vida mejor.

Las parejas sentimentales de los hermanos y otras seis personas colaboraban con ellos en la explotación de las mujeres captadas a las que trasladaban a Asturias y alojaban en pisos alquilados en Oviedo, en las habitaciones del club de alterne Victoria, en Colloto, y en el bar Coyote, en la capital asturiana.

A su llegada a Asturias se les comunicaba que tenían una deuda generada por los gastos del viaje que debían saldar ejerciendo la prostitución y, ante su negativa, las obligaban a trabajar en los clubs con violencia física y psíquica en distintos locales hasta donde les llevaban miembros del grupo criminal, entre otros, en el club Model's, en Siero; en el New Borgia, en Cantabria, y en el Victoria, en Colloto.

Las jóvenes tenían que mantener relaciones sexuales pese a estar enfermas o con el periodo menstrual y eran los clientes quienes decidían si debían utilizar o no preservativo.

Además de estar vigiladas todo el día y estar obligadas a ejercer la prostitución apenas sin descanso bajo amenazas debían transportar, desde los domicilios en los que estaban alojadas a los clubes donde ejercían la prostitución, diversas sustancias estupefacientes escondidas en su vagina o ropa interior, para su posterior venta y distribución a los clientes.

El tribunal ha ordenado además la clausura del club Victoria y el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de uno de los tres principales cabecillas siguiendo el criterio de la Fiscalía.

Los dos hermanos Sandulache, que ejercían la jefatura del grupo e impartían las órdenes al resto de los acusados, ya se encuentran actualmente en prisión provisional por este procedimiento dictada con anterioridad al juicio en el que esta mañana se ha alcanzado el acuerdo de conformidad.