La respuesta de unos carniceros de Zaragoza ante las críticas de sus 'haters': "Si estás amargado... ¡Come croquetas!"

En ocasiones, las Redes Sociales pueden ser un arma de doble filo e, incluso, ser un escenario para las faltas de respeto, los insultos y los comentarios desafortunados. Eso es algo que han sufrido en sus carnes unos carniceros de Mallén, en Zaragoza. 

Hartos de este tipo de situaciones, han decidido publicar un vídeo en sus Redes donde reflejan cómo están y se confiesan un poco hartos de determinadas actitudes por parte de otros usuarios de plataformas como Instagram o Twitter. 

Y es que todo tiene un límite y, en esta ocasión, estos profesionales han decidido cortar por lo sano y mandar un aviso a navegantes sobre la situación que están experimentando. 

LÍMITES LEGALES EN LAS REDES

Insultar o faltar al respeto a otra persona en redes sociales puede tener consecuencias legales reales, ya que la libertad de expresión no ampara las ofensas, injurias o amenazas. Aunque muchas personas creen que lo que se dice en internet no tiene repercusiones, lo cierto es que los comentarios ofensivos pueden constituir delitos como injurias, calumnias o incluso amenazas, dependiendo de su contenido y de la legislación del país correspondiente.

Cuando una persona insulta públicamente en plataformas como Facebook, Twitter o Instagram, el alcance del daño puede ser mayor debido a la viralidad y permanencia de los mensajes. Esto agrava la responsabilidad del autor, especialmente si el contenido se difunde ampliamente o forma parte de una conducta reiterada, lo que incluso podría tipificarse como acoso o ciberacoso. Además, la ley protege el derecho al honor, la intimidad y la imagen, también en el entorno digital.

Las sanciones legales por estos actos varían según el país, pero pueden incluir multas económicas, indemnizaciones por daños morales, la obligación de retirar publicaciones, órdenes de alejamiento, e incluso penas de prisión en los casos más graves. La persona afectada puede recopilar pruebas como capturas de pantalla y denunciar el contenido tanto en la red social como ante las autoridades competentes.

En definitiva, expresarse libremente no significa tener vía libre para ofender a los demás. La ley establece un límite entre la crítica legítima y la ofensa, y quienes traspasan ese límite en redes sociales pueden enfrentarse a consecuencias legales serias. Por ello, es fundamental comunicarse en internet con respeto y responsabilidad.

la respuesta de unos carcniceros de mallén (zaragoza)

Desde hace un tiempo, unos carniceros de Mallén, en la provincia de Zaragoza, surten sus Redes Sociales con contenido que pretende ser cercano y amigable. Sin embargo, en ocasiones han recibido críticas e insultos por parte de otros usuarios. Cansados de esa situación, han decidido tomar cartas en el asunto. 

Desde su cuenta de Instagram han dicho basta y han pedido respeto por los contenidos que realizan. Y de una manera ingeniosa han trasladado la siguiente invitación: "Si estás amargado... ¡Come croquetas!". 

"Estoy enfadada, decepcionada, cabreada... Nunca he utilizado este perfil para denunciar algo, pero es que llevamos una semanitas que tela...", ha dicho una de las responsables del negocio desde Instagram.  

En este reel también ha dicho que "hay muchísima maldad por ahí, hay gente que va a hacerte daño", y ha añadido que "es impresionante la cantidad de comentarios odiosos que te critican sin saber, sin ningún tipo de motivo". Y también ha querido matizar: "Una cosa es que te expongas; pero no dejas de ser una persona y de tener tus sentimientos". 

Y con humor, a todos esos 'haters' les han invitado a ser más felices y a comer croquetas. Porque "todos somos personas, todos tenemos errores, hay que saber reconocerlos y saber pedir perdón y hablando, gracias a Dios, nos entendemos la gente", han sentenciado en su mensaje.