Nos acercamos a la Carnicería José Luis situada en la calle Santa Lucía, muy cerca de la Plaza Europa de Zaragoza. Es una carnicería con solera. José Luis es la segunda generación de estos carniceros que provienen de la localidad zaragozana de Épila. El negocio lo crearon los padres de José Luis hace 65 años pero cuando él decidió incorporarse al negocio familiar, los padres apostaron por buscar más oportunidades en la ciudad y marcharon a Zaragoza. Desde hace ya 40 años, José Luis Ferrando sirve la carne a éste céntrico barrio maño.

Imagínate lo que ha cambiado la ciudad en 40 años, lo mismo que ha cambiado el tipo de clientes que visitan la tienda. “Te tienes que estar reciclando continuamente” nos explica José Luis, que al igual que en su momento sus padres vieron la oportunidad de mejora en la ciudad, él ve ahora en internet el escaparate perfecto. En esto ha necesitado la ayuda que le presta el proyecto de “Mi comercio en la red” puesto en marcha por el Ayuntamiento de Zaragoza y Mercazaragoza. “Ha sido una experiencia muy positiva. Las nuevas tecnologías nos pillan ya mayores y necesitamos que alguien nos de esta formación, ese pequeño empujón, para comenzar” cuenta el carnicero. Él sabe que tiene que seguir avanzando. Tienen una página de Facebook y muchos clientes les siguen también a través de WhatsApp. “Les informamos sobre nuestras novedades, ofertas... etc y ellos hacen el pedido” cuenta José Luis. Pero una de las cosas que más valora éste carnicero es que la formación recibida la realizan en su propio establecimiento. “Para negocios en los que estamos tantas horas y no disponemos de tiempo, que vengan aquí ha sido muy importante” reconoce. Ahora José Luis quiere seguir avanzando. Tener su propia página web y aprender cada vez más sobre las redes sociales.

Unas redes sociales que se transforman en un escaparate mundial para él, desde donde puede seguir vendiendo sus productos tradicionales como las morcillas, que dice, tienen “mucha fama y viene mucha gente de distintos puntos de Zaragoza”. No es de extrañar, porque a la morcilla le ponen mucho cariño. Se trata de un producto totalmente artesano, muy casero y que lleva muchísimo trabajo. Además tienen todo tipo de productos tradicionales como embutido casero, longaniza, chorizo, chistorra o incluso butifarra artesana con la receta tradicional de padres y abuelos pero incorporando nuevos sabores. Y naturalmente ofrece además productos que ahora son tremendamente demandados como las hamburguesas, con hasta 15 variedades, cachopos o precocinados. Elaboran ensaladilla rusa o pollo relleno ya cocinado. Son “productos muy naturales” y que están cuidados al máximo.

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