El calvario de Alejandro: vivir con la identidad suplantada

¿Te imaginas vivir tu vida en función de las acciones de otra persona? Pues, con matices, es la historia de Alejandro. Vive en Zaragoza, es futbolista y desde el año 2019 sufrió una suplantación de identidad. Fotocopiaron su DNI y, desde aquel momento, su otro 'yo' ha realizado multitud de estafas a lo largo y ancho de España.

Esto le afecta a él directamente. Sin ir más lejos, el pasado domingo, en el puente de San Valero, la Policía Nacional se presentó en un hotel de Zaragoza donde él pernoctaba. O al menos tenía intención. Al registrarse en la habitación, el protocolo avisó a los agentes, que a las 5 de la madrugada se lo llevaron detenido a la comisaria.

Quedó en libertad cerca de las 11.00 horas de la mañana. Lo peor es que en esta ocasión quedó fichado. Alejandro le ha contado este jueves a Pilar García Muñiz que los agentes le trataron "con amabilidad" cuando él les explicó su caso. Sin embargo, tenían que "cumplir el protocolo" y solo cuando vio al juez pudo quedar ya en libertad. De ahí que tuvieran que tomarle las huellas y registrarle. Lo dicho: ficharle.

Alejandro es futbolista y no puede vivir su carrera con normalidad por culpa de su némesis. Jugó en el extranjero, pero finalmente tuvo que volver. Estuvo, por ejemplo, en el Sant Adriá de la Liga de Andorra. Pero esta situación le impide moverse con libertad, de ahí que tenga que militar en equipos de la Comunidad Autónoma -ha jugado en el Teruel o en el Ejea entre otros muchos-.

Lleva gastados cerca de 20.000 euros en procesos y en la busca de soluciones a este problemático escenario. También ha sopesado cambiar de orden sus apellidos. Pero no quiere dar su brazo a torcer y, en cierto modo, terminar dándole la razón al autor real de los delitos que se escuda en su nombre.

Alejandro sigue peleando y trabajando por solucionar esto "de la manera que sea" porque es inviable vivir con una identidad doble. Una identidad suplantada. Una vida que, muchas veces, no es la suya. Y todo por esa persona que ha cometido multitud de delitos de estafa en su nombre. Tiene la esperanza de que más pronto que tarde su 'doble' sea desenmascarado de una vez por todas.