Termina el año. Un 2020 en el que todo ha cambiado. Aragón, como España y el resto del Mundo, se ha visto sacudida por una pandemia que jamás hubiéramos imaginado. El 4 de febrero cuando en Aragón hablábamos por primera vez de coronavirus. Fue por la presencia de nuestra comunidad autónoma en una feria que estaba prevista en China.

Ahora resulta curioso cómo entonces la que era consejera de Sanidad, Pilar Ventura, no le daba mucha importancia al virus. "Tenemos un sistema preparado para afrontar un virus como este. Sinceramente, me preocupa más la gripe", argumentaba Ventura.

Un discurso que no tardó en cambiar. El 28 de febrero se produjo el primer contagio en Aragón. En apenas una semana ya llegábamos a 30 positivos y se producía la primera muerte oficial por coronavirus. Cuatro días después el virus llegaba a las residencias donde más se ha cebado. A partir de ahí, la pandemia entró de forma imparable en nuestras vidas.

ESTALLIDO DE LA PANDEMIA

Llegó el estado de alarma y el confinamiento domiciliario. Los hospitales se colapsaron y los profesionales sanitarios no tenían material de protección. Comercios y vecinos de los barrios aragoneses se volcaron en confeccionar mascarillas, guantes y pantallas de protección. Una falta de material de protección por la que fue condenado el Gobierno de Aragón y que le costó el puesto a la Consejera de Sanidad, Pilar Ventura por unas declaraciones en las que afirmó que fabricar EPI's era un estímulo para los sanitarios. Sirá Repollés la sustituyó en el cargo.

Mientras, el Auditorio y las instalaciones de Feria en Zaragoza se convirtieron en hospitales. Se instalaron también adicionales junto al Hospital Clínico. A finales de junio comenzó la supuesta “nueva normalidad”, pero muy pronto aparecieron los rebrotes en La Litera, Cinca Medio, Bajo Cinca o Caspe que regresaron a fase dos.

LLEGA EL OTOÑO Y... TODO SIGUE IGUAL

Un agitado verano dejó pasó en septiembre a la vuelta al cole con elaborados protocolos de seguridad. El 8 de septiembre, Ejea quedó confinada perimetralmente y el día 10 lo hizo Andorra. Las restricciones regresaron también a la ciudad de Huesca y a Zaragoza junto a la Comarca central. No hubo Fiestas ni de la Vaquilla, ni de San Lorenzo ni del Pilar. Las fases de desescalada dejaron paso a los niveles de alerta. Aragón sigue a día de hoy en el nivel 3. Las medidas volvieron a ser muy restrictivas desde el mes de octubre. La fatídica situación sanitaria se extendió a la economía con el turismo y la hostelería como grandes afectados.

Se creó la Estrategia de Recuperación Económica y Social de Aragón que todavía tiene mucho trabajo por delante. Y en el horizonte: la esperanza de la vacuna. El pasado domingo comenzaron a administrase las primeras dosis a usuarios de residencias y trabajadores sanitarios. Se espera que en unas semanas se pueda vacunar ya a 12.000 aragoneses cada día.

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