El 21% de los jóvenes zaragozanos considera "imposible" dejar de usar Internet a diario

Los fines de semana, los jóvenes de entre 12 y 17 años llegan a pasar 6 horas diarias conectados a Internet, principalmente jugando o usando redes sociales

FOTO: EUROPA PRESS

Redactora en COPE Zaragoza
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Zaragoza

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 19:31

El 21% de los jóvenes zaragozanos no serían capaces de dejar de usar Internet a diario. Así se desprende de un estudio municipal sobre el juego con apuestas y otras conductas adictivas en adolescentes y jóvenes de la ciudad de Zaragoza. Han participado más de 1.100 jóvenes de entre 12 y 25 años. El Ayuntamiento de Zaragoza va a lanzar a partir de mayo una asesoría individual para padres y madres y un otro servicio para jóvenes con conductas problemáticas.

Los chicos de entre 12 y 17 años pasan más de 6 horas al día en Internet los fines de semana. Y no es el único dato preocupante. La edad media a la que se juega con dinero por primera vez, tanto en internet como presencial, es de 12´8 años. Es decir, cada vez se juega antes a juegos de azar con dinero. Uno de los grandes problemas es la falta de percepción del riesgo.

"No hay percepción de riesgo. La mayoría de jóvenes y adolescentes consideran que usar el móvil más de dos horas al día para jugar o usar las redes sociales genera pocos o ningún problema. Además, 9 de cada 10 considera estar informado sobre las nuevas tecnologías y para el 21% de ellos dejar de usar Internet es muy complicado o imposible. Y un dato alarmante: el 20% ha sufrido acos, amenazas o bullying por Internet", asegura la consejera de Políticas sociales, Marián Orós.

Todo esto tiene consecuencias en la salud mental: "Cuatro de cada 10 jóvenes reconoce haber tenidos conflictos o discusiones importantes en los últimos meses con sus padres o sus hermanos y con ello, haber sufrido ataques de ansiedad"

La mitad de los progenitores no fijan normas claras sobre qué hacer en casa o fuera de ella. Además, cuatro de cada diez padres no saben cómo van sus hijos en el colegio, ni cuando hablan por teléfono, ni con quién.