"Cuando todo falla, queda la esperanza": Una reflexión desde la logoterapia

José Vicente Pérez Fuster es psiquiatra y logo terapeuta y participará en el Congreso de la Esperanza este fin de semana en Teruel

Pablo Fernández Pujol

Teruel - Publicado el

2 min lectura

La esperanza es, efectivamente, la emergencia social del siglo XXI. Frente a la desesperanza provocada por guerras, crisis sociales y decepciones humanas, la esperanza surge como una actitud de confianza hacia el cambio. José Vicente Pérez Fuster es psiquiatra y logoterapeuta y va a participar en el Congreso de la Esperanza este fin de semana en Teruel.

Pérez Fuster ha defendido la idea de que la falta de esperanza se ha convertido en una de las grandes emergencias del siglo XXI: “Vivimos tiempos de guerras, decepciones humanas y crisis de sentido. Pero justo ahí es donde más necesitamos activar la esperanza como motor vital”.

Un ejemplo con el que mostrar cómo aparece la esperanza fue en las horas posteriores a la DANA en la Comunidad Valenciana: “Fue impresionante ver cómo la llamada generación de cristal, tan criticada, acudió en masa a ayudar sin que nadie lo pidiera. Fue de una belleza humana que nos recuerda que la esperanza está ahí, latente”.

Para Pérez Fuster, las situaciones límite despiertan lo mejor del ser humano, aunque insiste en que no es necesario llegar al extremo para activar esa actitud vital: “Todos somos posibilidad de ser. El proyecto de vida nos permite mirar hacia adelante, aunque estemos en medio de la tormenta”. 

El corazón de su ponencia girará en torno al concepto de proyecto vital como herramienta para sostener la esperanza en cualquier etapa de la vida: “A los 20 no buscamos lo mismo que a los 50 o a los 80. Lo importante es seguir eligiendo, seguir viviendo hacia adelante, aunque tengamos que reformular nuestro plan”.

Inspirado en la obra de Viktor Frankl, autor de 'El hombre en busca de sentido', Pérez Fuster ha recordado que la libertad última del ser humano es elegir su actitud ante el sufrimiento. “Aunque no podamos cambiar las circunstancias, sí podemos cambiar cómo las vivimos. Y eso modifica también cómo recordamos el pasado”.

Más allá de lo filosófico, el psiquiatra ha explicado cómo la esperanza es también un recurso terapéutico esencial en su práctica clínica: “Muchas personas llegan desesperanzadas, incluso sin una depresión clínica, pero con un profundo vacío existencial. No necesitan solo fármacos, sino reconstruir el sentido de su vida. Y eso es un proceso en el que la esperanza juega un papel clave”, subrayó.

José Vicente Pérez Fuster participará en una mesa redonda dentro del Congreso La Esperanza, Emergencia Social del siglo XXI y ofrecerá su ponencia el sábado 24 de mayo a las 11:00.

Una oportunidad para reflexionar colectivamente sobre una palabra que, como él mismo señala, no es un simple estado de ánimo, sino una actitud activa que puede transformar vidas.