Eulogio se despide, pero la panadería de este pueblo de Teruel podría seguir funcionando
La falta de relevo generacional es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los comercios de las zonas despobladas
Teruel - Publicado el
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En la provincia de Teruel, la despoblación y la falta de relevo generacional amenazan la continuidad de muchos negocios. Uno de ellos, son las panaderías, se calcula que unos 150 municipios de los 236 que componen la provincia no tienen.
Según un estudio de la Diputación de Teruel y la Cámara de Comercio, el 60% de los negocios en municipios de menos de 500 habitantes no tienen asegurado un relevo generacional, y solo uno de cada cuatro comercios tiene garantizada su continuidad en la próxima década. A esta realidad se suma el cierre de más de 600 panaderías en España en 2023, con previsiones de que una de cada cinco desaparezca en los próximos cinco años.
panadería busca dueño
Después de 25 años de madrugones, hornos encendidos al alba y el inconfundible aroma del pan recién hecho impregnando las calles de Calaceite, Eulogio ahora se despide de su querida panadería Eva. Fundada en el año 2000, su pequeño negocio no solo ha alimentado a este municipio de algo más de 900 habitantes del Matarraña, sino que como panadería, también se ha llegado a convertir en un punto de encuentro, o una parada obligatoria para turistas y vecinos que encontraban en sus productos mucho más que comida: tradición, cercanía y dedicación.
Con voz serena, Eulogio recuerda a las personas que ha conocido en este cuarto de siglo: “Siempre había caras nuevas y otras que regresaban año tras año. La gente del pueblo, siempre agradecida, me ha apoyado desde el primer día”, cuenta. Entre todas sus recetas, una destaca por encima del resto: las tortas, un dulce típico de la zona al que cada panadero da su toque personal.
Sin embargo, una lesión en el hombro y problemas en la cadera le han obligado a poner punto final a esta etapa: “Me gusta mucho mi trabajo, pero ya no puedo continuar”, admite. En lugar de cerrar la panadería, ha decidido anunciar su traspaso. Hace unos días empezó a buscar sustituto, con no mucho éxito. Y el mensaje era claro: o se encuentra a alguien o se cierra la panadería.
Y han empezado a aparecer los primeros interesados. Aunque algunas propuestas no encajaron, está cerca de cerrar un trato con una mujer panadera y pastelera que seguiría su línea de productos e incluso añadiría pastelería.
Para Eulogio, la panadería ha sido también un observatorio privilegiado de los cambios en la sociedad: “Antes se vendía pan a granel, hoy todo es más a detalle. Pero aún se puede vivir de esto, con pasión y constancia”.