Los veterinarios de Jaca salen a la calle: "La salud no puede estar por debajo de ninguna ley o decreto"

Protestan contra el Real Decreto 666/2023, que regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios en España

Paola Bandrés

Jaca - Publicado el - Actualizado

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La profesión veterinaria ha salido este miércoles a la calle para protestar contra el Real Decreto 666/2023, que regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios en España.

Aquellos que no han podido asistir a la manifestación en Madrid se han hecho escuchar también en sus localidades. Este es el caso de Jaca, donde las clínicas veterinarias han decidido hacer huelga este miércoles y concentrarse frente al Ayuntamiento de la ciudad. A la protesta se han sumado ciudadanos con sus mascotas, así como miembros del equipo de gobierno local, quienes se han comprometido a realizar otro tipo de iniciativas de apoyo a los veterinarios.

Desde el pasado mes de enero, las clínicas veterinarias no pueden dispensar antibióticos. Según Marga Moreno, responsable de la clínica Río Veral de Jaca, esta medida está teniendo “consecuencias negativas”. Explica que “es una restricción a la libertad de ejercer nuestro criterio profesional y nuestro código deontológico, ya que debemos ajustarnos a prospectos desactualizados”. Además, señala que “somos conscientes del problema de las resistencias antibióticas y estamos a favor de un uso responsable de los medicamentos, pero la eliminación de la ley de garantías y el hecho de que las farmacias sean las encargadas de dispensar los medicamentos genera una contradicción”.

“Si no puedo elegir el antibiótico, ni venderlo yo misma, el propietario de la mascota se verá obligado a recurrir a un número excesivo de antibióticos, lo que no promueve un uso responsable de los mismos”, añade la veterinaria.

Por otro lado, los profesionales del sector critican la excesiva burocracia que implica el Real Decreto, lo que ralentiza el trabajo y limita la libertad de elección de los veterinarios.

Las sanciones por no cumplir la normativa son consideradas “abusivas”, llegando hasta los 90.000 euros.

Marga Moreno ha sido rotunda al afirmar que “la salud de los animales no puede quedar por debajo de una ley o decreto. No somos criminales, somos sanitarios”.

En este contexto, los profesionales se enfrentan a una situación complicada, ya que se ven obligados a elegir entre arriesgarse a una sanción o salvar la vida de los animales. Según la normativa, existen antibióticos que se pueden dispensar como primera opción, pero el resto están sujetos a una muestra y un cultivo que puede tardar hasta ocho días. “En ocho días pueden ocurrir muchas cosas”, comenta Moreno. De hecho, hace pocos días se conoció el caso de un perro que falleció a causa de una sepsis, convirtiéndose en la primera víctima del nuevo decreto.

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