El Castillo de Montearagón acogerá, el 23 de abril, coincidiendo con la celebración de San Jorge, una jornada de recreación militar, con exposición de armas, armaduras y elementos de batalla. Se trata de elementos de reconstrucción fundamentales para llevar a cabo la guerra en la Edad Media, a principios del S.XIII.

De esta forma, Montearagón se convertirá en un espacrio de guerra, en el que se podrán contemplar armaduras, armamento ofensivo, como lanzas, espadas, mazas o dagas, es decir, “material para ver cómo se hacía la guerra y cómo se defendía un Castillo en plena guerra”, ha explicado el profesor Darío Español, que es especialista en la cultura militar de los siglos XI y XII, que será el encargado de explicar a los visitantes cómo fue construido el Castillo a partir de 1086 y cómo era la guerra en ese período, además de recreadores históricos que pondrán en escena combates y técnicas de luchas propias de ese período”.

Se trata de una jornada enmarcada en el programa cultural y de divulgación que se ha organizado entorno a esta fortaleza, cuyas obras de consolidación ha llevado a cabo entre 2021 y 2023 el Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Instituto de Patrimonio Cultural de España, por un valor de 1,7 millones de euros. Por su parte, el Ayuntamiento de Quicena se comprometió a que su consolidación sirviera de revulsivo cultural y socioeconómico en la zona, con actividades que atrajeran a visitantes. Español ha señalado que “tras la intervención del Ministerio, el Castillo reabrió sus puertas y se han consolidado los muros, se han rehabilitado las estructuras de las aguas y se ha apostado por la vertiente turística para visitar la fortaleza”.

Así y con este objetivo, se adjudicó a la empresa La Spinoff de la Universidad de Zaragoza HP Lab, Laboratorio de Desarrollo, Historia y Patrimonio, su gestión y ha puesto en marcha un programa de difusión patrimonial e historia de alto nivel, con recreaciones históricas y arqueológicas para divulgar el pasado, nuevas tecnologías, proyectos educativos e interpretación del patrimonio para colectivos y familias.

Español ha apuntado que “uno de los objetivos fundamentales para lograr el desarrollo socio económico del territorio es una “explotación del Castillo no sólo turístico, sino también cultural”.

Otro de los proyectos que se incluye es la construcción y explotación, a medio plazo, de un arqueódromo o espacio de arqueología experimental enfocado a la educación y la divulgación similar a un poblado medieval del siglo XI. Según el Consistorio, estará ubicado en un terreno municipal a los pies de la fortaleza y servirá para contextualizar el momento de construcción del Castillo y como complemento educativo para colectivos y visitantes.

Tras las obras de consolidación, el Castillo reabrió sus puertas a los visitantes coincidiendo con la Semana Santa y registró un un total de 329 personas que pasaron entre el lunes 25 y el domingo 31 de marzo, destacando visitantes procedentes de Huesca, Zaragoza o Barcelona y también de la Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid, Navarra o países como Isreael o Colombia.