La SD Huesca hace cuentas tras la derrota con el Real Oviedo

“Cuando no es una cosa es otra”, lamentó Antonio Hidalgo tras la derrota de la SD Huesca ante el Real Oviedo (1-2). Se refería a la expulsión del portero Juan Pérez en el minuto 19 por unas manos fuera del área y, de forma sucinta, a las desgracias que se le están acumulando al equipo azulgrana en el último tercio de la temporada. Cuando todo se alcanza o se escapa. Aún inmersos en la pelea por alcanzar el ‘play off’, las lesiones y expulsiones en este periodo han debilitado las fuerzas de una plantilla que estaba llamada a objetivos mucho más humildes y tiene todavía cuatro partidos por delante para recuperarse en lo anímico y lo físico. También para recuperar los cuatro puntos de desventaja respecto al Almería, sexto clasificado.

Los oscenses volvieron a competir en inferioridad numérica frente a un rival directo, como había sucedido dos semanas atrás con las tarjetas rojas que vieron Miguel Loureiro y Jorge Pulido de manera consecutiva en el duelo con el Racing de Santander (1-3), a lo que se unió la grave lesión del meta Dani Jiménez en la acción previa al gol del empate cántabro y la posterior exclusión de Hugo Vallejo con el choque ya sentenciado. La de Juan Pérez fue la novena expulsión de un jugador de la SD Huesca en lo que va de campaña; la temporada pasada se sufrieron la mitad, cuatro. La concatenación de imponderables del fútbol alcanzó su paroxismo en el derbi aragonés, al que se acudió con ocho bajas en la lista.

El capítulo de lesiones es más amplio. Casi todos los futbolistas a las órdenes de Hidalgo, hasta 17 de ellos, han tenido que acudir a la enfermería en un momento u otro desde el mes de agosto. El triunfo ante el Racing de Ferrol del pasado 1 de marzo (3-1), fecha en la que se alcanzó la permanencia virtual con 51 puntos, contuvo sin que entonces pudiera saberse el germen de los infortunios siguientes. Sielva se tuvo que retirar a los 16 minutos con una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda y en el 25 hizo lo propio Javi Hernández debido a una fractura en un dedo del pie derecho. Felizmente, el catalán reapareció el sábado, dos meses después.