elogios al señor pellegrini

De la "sangre roja hirviendo" de Caparrós al "fuego interior" de Almeyda

El técnico argentino desata su pasión antes de jugar el derbi: “Intento ser cauto en mis declaraciones, pero por dentro tengo un fuego terrible para jugar. Me encantaría jugar cinco minutos para tomarme la revancha"

Víctor Fernández

Sevilla - Publicado el

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lmeyda es un tipo afable, correcto y educado. Una persona de fútbol que asegura no tener amigos dentro de este mundo y que vive encerrado en su casa para evitar problemas. Almeyda compagina su educación y corrección externas con la pasión que aún le genera su trabajo. Quizá está lejos del prototipo de persona abducida por el fútbol, pero entiende que hay que corresponder a quien te da de comer: “Cuando trabajo en un sitio, soy hincha. Pero el sentimiento que tienen los nacidos de ese lugar es imposible de comparar. Lo que tiene Carmona es difícil que lo tenga otro, aunque vamos a intentar contagiárselo. Espero quedar en la historia buena, porque si os acordáis de hace 30 años...”. 

Y es que un periodista le recordó al argentino la derrota (0-3) que sufrió en el único derbi que disputó con la camiseta del Sevilla: “Siempre los viví con pasión. Me encantaría jugar cinco minutos para esa revancha del 0-3. Es la fiesta del fútbol, el folclore, lo que se dice y se habla, los inventos que hay... Si no sale bien, te tienes que quedar en casa un montón de días, es feo”. Almeyda intentó ser muy correcto en todas las respuestas. Daba la sensación de que quería evitar cualquier desliz que hiciera saltar la chispa, pero se fue calentando… Y, en parte, recordó aquello de “me hierve la sangre roja” que Caparrós siempre repetía: “Intento ser cauto en mis declaraciones, pero por dentro tengo un fuego terrible para jugar”.

Hasta el momento, el argentino ha ido superando la prueba de mantener con vida a este Sevilla lastrado por la decadencia. Su próximo reto es tumbar la ola de felicidad en la que anda subido el Betis desde hace unos años con el recién renovado Pellegrini, a quien calificó como “un señor del fútbol”. Otra bonita aventura. ¿Será capaz de alargar el milagro de los panes y los peces?