opinión
Almeyda y sus lecciones de vida
“ A nosotros nos sirve todo. ¿Vieron cuando te falta ropa, te faltan zapatillas y viene un familiar y te dice: ‘¿Te gusta el pantalón del abuelo?’ Sí, lo uso. ‘¿Te gusta la remera que le sobró a tu primo?’ Sí, dámela, que la uso. Estamos en esa búsqueda. No podemos vender nada que no tenemos"
GRAFAND9900. SEVILLA, 06/07/2025.- Matías Almeyda (d), técnico argentino que ha firmado un contrato por tres campañas con el Sevilla, y el extremo Alfonso González, 'Alfon' (2d), primer fichaje del club andaluz 2025-26 tras rechazar la oferta de renovacón del Celta de Vigo, durante su primer entrenamiento hoy domingo en la ciudad deportiva del club sevillano. EFE/ Julio Muñoz
Sevilla - Publicado el
3 min lectura
“Ojalá, algún día, pudiera acercarme mínimamente a lo que ha sido el profesor Bielsa”, declaró Matías Almeyda en la previa del encuentro en Vallecas. Almeyda lleva sólo unos meses en nuestro país, pero las profundas ruedas de prensa que nos ha regalado nos recuerdan a las clases del maestro Marcelo Bielsa. Sus comparecencias son lecciones de vida, un gusto para los oídos en medio de tanto discurso vacío. Algunos dirán que ese mensaje vital caerá por el vacío si no llegan los resultados. Un análisis propio de una sociedad que antepone el materialismo y los resultados a la educación y el respeto. Así nos va. ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra? El maestro Escohotado decía que “un país es rico no porque tenga diamantes o petróleo. Un país es rico porque tiene educación. Educación significa que, aunque puedas robar, no lo haces. Educación significa que, si la acera es estrecha, te bajas y dices ‘disculpa’. Educación significa que, cuando te traen la factura, dices ‘gracias’. Cuando un pueblo tiene educación, es rico. La riqueza es conocimiento y, sobre todo, un conocimiento que le permite el respeto ilimitado por los demás”.
"El míster no nos habla de fútbol, nos habla de la vida”, comenta el renacido Marcão, quien reconoce la limpieza mental y el reseteo, a través de su filosofía, de la actual plantilla.
Cada charla con la prensa es una lección de vida. La vida que ya acumula a sus espaldas y que tantas experiencias le ha regalado. Muchos se quedaron atónitos cuando recordó la depresión que lo arrastró, encerrado en un rancho, una vez que dejó el fútbol. Otros sonreían cuando contó que había llevado a sus equipos a hacer acampadas o viajes en casas rodantes para compartir. Almeyda disfruta de lo sencillo de la vida y por ese camino quiere llevar su historia en el fútbol. “No soy exitista ni mentiroso. Creo en el grupo y en el compromiso. Si no llevara a cabo mi idea, me convertiría en un mentiroso más de los muchos que hay en el fútbol”.
Almeyda cree en la energía, en la ilusión, en la amistad y en una buena charla. Muchos dirán que son bagatelas, pero es su camino. “Alexis nos da alegría. El otro día vi que los jóvenes lo rodeaban y él contaba sus historias. No está todo el día con el teléfono. Alexis es fútbol”, cuenta el argentino, enemigo número uno de las malditas redes sociales y de la esclavitud del teléfono móvil. Quizá algún día se atreva a prohibirlos en las concentraciones. Sería un valiente, visto lo visto.
Pero no confundan este espiritual sentido de la vida con dibujar colores en el cielo. Es una persona realista y conoce la dureza y las curvas de la carretera. Y su realidad es pura convivencia con la humildad. “En Vallecas no jugamos bien, pero ganamos. A nosotros nos sirve todo. ¿Vieron cuando te falta ropa, te faltan zapatillas y viene un familiar y te dice: ‘¿Te gusta el pantalón del abuelo?’ Sí, lo uso. ‘¿Te gusta la remera que le sobró a tu primo?’ Sí, dámela, que la uso. Estamos en esa búsqueda. Ustedes saben cómo están formados los grupos y las diferencias que hay. No podemos vender nada de lo que no tenemos. Tenemos un grupo que se va a sacrificar. Donde agarremos la regularidad de funcionamiento y resultados es lo que nos va a llevar hasta arriba. Hubiera firmado estos diez puntos a principio de temporada. Cometimos errores, pero en estos siete partidos nadie nos superó claramente. No es fácil. Estamos en esa búsqueda”.
Quizá su apuesta por el compromiso y una vida sencilla y honesta haga renacer a este Sevilla en el que todo parecía podrido. Suerte.