Está lanzado el Betis. Claramente, ha cambiado la dinámica del equipo y estos partidos que antes se perdían ahora se ganan. Pero que el aire se haya vuelto del lado de la vela verdiblanca no debe tapar el mérito tremendo que tiene sumar 3 victorias consecutivas en esta liga y plantarse de lleno en puestos europeos mirando hacia arriba.

Porque la realidad es que, a pesar de que el partido tuvo fases y el Español compitió, los de Setién fueron justos vencedores. Salió el equipo al campo a no especular. A ser profundo y a meter velocidad al juego. Lo consiguió y así vino una jugada que cambió la primera parte. El penalti sobre Junior que falló Lo Celso espoleó al rival e hizo que el Betis se fuera diluyendo. Llegó el tanto perico en una desaplicación y el Betis era incapaz de reponerse. Entonces apareció la calidad. La tremenda calidad de un Canales que se inventó una galopada por la izquierda repleta de potencia y calidad y que dejó atrás un balón medido para que El Canalla se resarciera en el remate. Empate y a empezar de nuevo.

No fueron buenos los 10 primeros minutos de la segunda parte. La obsesión por sacarla jugada con el portero por poco le cuesta al Betis el segundo, pero apareció Pau. Poco a poco se fue entonando en conjunto y empezó a crecer de nuevo para no caer más hasta el final. Media hora magnífica de juego ambicioso, yendo a por la victoria, manejando el partido y demostrando que hoy había ganas de llevarse los tres puntos sí o sí. La jerarquía de Carvalho, la calidad de Lo Celso y Canales y la llegada de Tello (sustituyó a Junior, lesionado en la primera mitad), marcaron el camino. Lo intentaba el Betis y lo logró. A menos de 10 del final, una incursión de Joaquín terminó en falta a unos 5 metros de la frontal del área. Y vino el Tellazo. Espectacular lanzamiento del catalán (¿qué tiene que hacer este hombre para ser titular?) que se coló con potencia a la derecha de Diego López y que ponía justicia en el marcador. Brutal. Y para rematar la faena una contra conducida por Lo Celso, con autopase incluido, cuyo centro tropezó en Duarte para poner el tercero en el luminoso.

El Betis, lanzado. En el sitio que le corresponde, demostrando tener un plantel con muchos recursos y con un entrenador que hoy ha demostrado ambición por encima de todo.  Es el sendero a seguir. Coger el camino y no soltarlo. Y si se puede unir a la expedición un delantero en enero, pues miel sobre hojuelas.