Un viaje a ciegas a Sevilla: “Llegamos justo cuando el apagón”

Alfonso, un turista que llegó a Sevilla, acompañado de su mujer, la mañana del lunes, se encontró con el apagón general. Nos cuenta que su avión acababa de aterrizar y fue en el taxi dirección al centro cuando todo empezó: “De repente, un semáforo dejó de funcionar a las doce y media”.

Una vez terminó su trayecto, llegaron al hotel donde “no funcionaba absolutamente nada” y decidieron salir a comer, el problema: “No tenían nada caliente”, pero aún mayor era a la hora de pagar: “si no tienes 'cash' no hay forma, las tarjetas de crédito no funcionaban, los bancos tampoco”.

Eso sí, para los sevillanos no fue problema lo de las tarjetas. En los bares del centro nos han hablado de cómo se llenaron: “venía gente de otros barrios, no había luz y venían a tomar café como si no hubiera un mañana, todo el que pasaba se llegaba y compraba algo”.

Mientras algunos descansaban en los bares, otros, si estaban más asustados, en los supermercados, lo comparaban con un tiempo no muy lejano: “estoy parecía como si fuera el Covid”. Los productos más cotizados fueron el agua y la comida preparada, “parecía que se iba a acabar el mundo”.

No obstante, el ingenio prevalece sobre todo y poco tardaron los sevillanos en buscar soluciones: “con la manguera del jardín cogíamos el agua y con una bombona de butano y la rosca de la paella calentábamos la comida”.