“Justicia para Sandra”: emoción y tensión en la concentración por la menor que se suicidó tras denunciar acoso escolar
Decenas de personas se han concentrado esta mañana en las puertas de la casa de Sandra Peña, para exigir justicia y responsabilidades al colegio
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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Numerosas familias de alumnos del colegio Irlandesas Loreto se han concentrado en la mañana de este viernes frente la vivienda de Sandra Peña, en la calle Rafael Laffón. Allí, frente al altar improvisado que desde hace días se llena de flores, velas y mensajes, se han vivido momentos de profunda emoción y también de indignación.
Entre los presentes se encontraba Isaac Villar, tío materno de la menor y portavoz de la familia, que ha tomado la palabra para denunciar públicamente lo ocurrido. Ha explicado que su sobrina sufrió “insultos constantes” durante meses, lo que la llevó finalmente a quitarse la vida. La madre de Sandra denunció el acoso en dos ocasiones a la dirección del colegio, que “sólo decidió cambiarla de clase y separarla de las tres alumnas que la acosaban”.
La madre, Zara Villar, ha acudido vestida con la camiseta del equipo de fútbol en el que jugaba su hija, el Honeyball, mientras ha recibido el apoyo de los asistentes entre lágrimas y abrazos. “El colegio decía que la niña tenía problemas en casa, pero eso no era cierto. No le hicieron caso. Le prometieron que la vigilarían en el recreo, pero era mentira”, ha lamentado una vecina.
Otros padres han denunciado que, en muchos casos, “los niños que sufren acoso son los que acaban marchándose del centro, y no los agresores”.
“No saben gestionar el acoso”
Vecinos y antiguos alumnos han coincidido en señalar que el colegio “no sabe gestionar los casos de acoso escolar ” . “Cuando le ponen el ojo a una, van a por ella. Esto no es un caso aislado”, ha asegurado Teresa, madre de una exalumna que ha afirmado que su hija y sus dos sobrinas también sufrieron bullying en el mismo centro.
Concentración frente a la vivienda de Sandra Peña
La tensión se ha palpado durante toda la mañana. Algunos padres se han encarado con miembros de la dirección y con los medios presentes, acusándolos de “tapar” lo ocurrido. Agentes de la Policía Nacional se han desplazado hasta la zona para garantizar la calma.
Pintadas y silencio
Horas antes de la concentración, los muros exteriores del colegio Irlandesas Loreto han amanecido cubiertos de pintadas con mensajes de “Justicia”, “Culpables”, “Asesinos” y “No queremos que se olvide”. Imágenes que se han convertido en símbolo del enfado y la impotencia de toda una comunidad.
Mientras tanto, el altar frente a la casa de Sandra ha seguido creciendo: flores, cartas, peluches, fotografías y mensajes de apoyo de alumnos y vecinos que se acercan a diario para rendir homenaje.
Investigación abierta
El caso de Sandra Peña ha sido trasladado a la Fiscalía de Menores, que investiga posibles responsabilidades del centro educativo por no haber activado el protocolo de acoso escolar. La familia ha anunciado que emprenderá acciones legales ante la falta de actuación pese a las denuncias previas.