Al filo de la navaja, una cuchillería que baja la persiana tras 95 años de historia
Eliseo Fermiñán, su propietario, se jubila y planeaba traspasar el negocio, que asegura "puede seguir otros 100 años tranquilamente" pero la venta del edificio no lo ha permitido
Sevilla - Publicado el
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La emblemática Cuchillería Regina de Sevilla, ubicada en la céntrica calle del mismo nombre, cierra sus puertas el próximo 31 de diciembre de forma definitiva tras 95 años de actividad ininterrumpida desde su apertura en 1930. Su actual propietario, Eliseo Fermiñán, se jubila, pero el motivo del cierre no era el deseado: la venta completa del edificio ha impedido el traspaso que él tenía previsto, poniendo fin a casi un siglo de historia y servicio.
Fermiñán ya había contactado con un compañero del gremio para cederle el testigo. "Mi idea era traspasar", confiesa. Sin embargo, los planes se truncaron de forma inesperada. "Nos llega una carta de la propiedad que venden el edificio, con lo cual no nos han dejado opción de local para nada", lamenta el cuchillero.
Una saga de afiladores
Eliseo, de 68 años, forma parte de una saga de afiladores, los Fermiñán García. Llegó a Sevilla en 2014 desde León, donde trabajó durante 57 años en la cuchillería de sus padres. Fue José Manuel Basalo, anterior propietario, quien le animó a regentar el negocio sevillano. "Siempre hemos congeniado muy bien", recuerda sobre su relación.
A pesar del cierre, Fermiñán se muestra "encantado" de su etapa en la ciudad. "El público sevillano es algo que es indescriptible", afirma, y menciona que ha escrito una carta "con el corazón" para agradecer el trato recibido durante sus casi 12 años al frente del local.
esta es la carta que eliseo deja a la ciudad de sevilla
"Cuchillería Regina 'La única forma de hacer un buen trabajo es amando lo que haces' Steve Jobs Estimados clientes y amigos. Durante 11 años hemos vivido una etapa de nuestras vidas que nos ha llenado de Ilusión y plenitud. Hemos compartido con clientes, que a estas alturas son ya amigos, una experiencia profesional en la que hemos crecido juntos, haciendo aquello que más nos gusta. En la Vida no puede haber mayor gozo que levantarse cada día con la sensación de estar haciendo lo que a uno le llena, más si cabe si es junto a la persona que amas. Durante estos años, Rosi y yo hemos sido muy felices cada día, descubriendo la inmensa suerte de vivir esta maravillosa ciudad junto a su gente, haciéndonos sentir uno más y compartiendo todas esas cosas que hacen de Sevilla el lugar más bonito para VIVIR. Porque de eso se trata amigos, de vivir la vida viviendo, sintiendo cada momento y disfrutando cada aroma, cada trago, cada bocado, cada sonido, cada sonrisa....
Sevilla, que entiende como nadie lo que significa la Vida, nos ha entendido, acogido y enseñado. Cuchillería Regina ha sido nuestro sueño y hoy llega el momento de seguir soñando y vivirlo desde fuera. Os deseamos a todos y cada de vosotros que viváis de una forma plena vuestra profesión, disfrutando junto a los que más queréis cada momento. Nosotros nos vamos con la satisfacción de sentirnos muy queridos y sabiendo, que de alguna forma, os hemos ayudado de la mejor forma que sabemos hacerlo, como me enseñó mi padre, y a él el suyo... haciendo un antiguo oficio que solo el hombre puede llevar a cabo. Y eso, hoy en día, es mucho decir. Con todo nuestro cariño, desde Cuchillería Regina, la familia Fermiñán García os guardará para siempre en el corazón. Allá donde nos veamos, aquí tenéis a unos amigos.
Rosalía García Valencia y Eliseo Fermiñán Taboada"
Un negocio rentable y sin modas
Lejos de sufrir las dificultades del pequeño comercio, Fermiñán asegura que la Cuchillería Regina ha seguido creciendo. "Al contrario, esto ha subido", afirma, atribuyendo el éxito a la profesionalidad y a una ubicación en plena expansión. El negocio se ha mantenido fiel a su filosofía, sin participar en campañas de descuentos como el Black Friday: "Siempre es un precio fijo, constancia, profesionalidad".
Para Eliseo, "es una pena que tengamos que cerrarlo porque, tal cual lo tenemos enfocado, es un negocio que puede seguir otros 100 años tranquilamente", declara con pesar.
Es un negocio que puede seguir otros 100 años tranquilamente"
El valor del establecimiento residía en el trato personal y el conocimiento del oficio. "Das un servicio al cliente que hoy en día, cuando desaparezcamos, cada vez quedamos menos y no hay quien lo haga así", reflexiona Eliseo sobre el futuro de la profesión. Su compromiso con el trabajo bien hecho es tal que aún no sabe a quién trasladar sus clientes: "Me gustaría conocer a alguien que afile bien para poder recomendarlo".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.