Carmen sufre Parkinson a los 47 años y así le da una vuelta al diagnóstico para retomar las riendas de su vida: "Hacia delante"

El diagnóstico de Parkinson le llegó a esta sevillana en plena pandemia

Irene Ramos

Sevilla - Publicado el

3 min lectura

La historia de esta sevillana podría ser la de cualquier persona que pasa por un diagnóstico inesperado. Un diagnóstico que casi no se cree. Eso le ocurrió a Carmen cuando un médico, en plena pandemia de coronavirus, le confirmó que tenía Parkinson.

Su primera reacción fue la de pensar “se ha tenido que equivocar, no soy mayor ni estoy temblando”.

Porque claro, entonces Carmen no sabía que no todos los enfermos de Parkinson padecen temblores, ni que la enfermedad aparece cada vez más en edades tempranas, en pacientes de menos de 50 años.

Hasta ese día Carmen era una profesional del sector de la banca, con dos hijos, un marido, y una vida intensa. Pero en un momento dado empezó a notar que algo le pasaba.

Cuando estaba en el trabajo, en el ordenador, "yo notaba que la mano se me iba en el teclado a una letra que yo no estaba tecleando". Además, su familia empezó a notar que “tenía la cara muy rara, como sin expresión, y al andar no braceaba”.

Y ahí fue cuando se encendieron todas las alarmas. Llegó el diagnóstico y Carmen solo podía hacer dos cosas, "o ponerte a llorar por los rincones o coger el toro por los cuernos".

Cuando me dieron el diagnóstico podía hacer dos cosas,  llorar por los rincones o coger el toro por los cuernos y decidí hacer lo segundo

Carmen Amador

Enferma de Parkinson

Carmen eligió la segunda opción, "soy una persona positiva, me puse a investigar, mi familia se lo tomó bien, esto ha llegado así y hay que tirar hacia adelante".

La opción de muchos pacientes como Carmen es buscar esa información y también ayuda. Ella la encontró en la Asociación de Parkinson de Sevilla,  donde "ofrecen terapias que nosotros necesitamos como fisioterapia, logopedia" .

Carmen explica que su día a día ha cambiado, porque de "trabajo, rutinas, hijos, no llegas, no llegas, pasas a parar, a dedicarte a ti, te levantas, que tardo mucho en levantarme, me tomo las pastillas y a nadar o caminar porque el deporte es de lo poco que se sabe que frena la evolución de la enfermedad".

Los pacientes afectados de Parkinson, como explica Carmen, no tienen todos una misma evolución, "ningún Parkinson es igual a otro y tampoco es igual en hombres que en mujeres y más si estás en menopausia".

Por eso, su reclamación es clara, más investigación, más inversión en una enfermedad que "lleva ya muchos años y no se ha avanzado mucho, así que en investigación nunca es suficiente lo que se invierte, siempre hace falta más".

El Parkinson se presenta en edades cada vez más tempranas

Con unos pocos datos es posible hacerse una idea de lo presente que está la enfermedad a nuestro alrededor. Pongamos como ejemplo una ciudad como Sevilla. En junio de 2023, había 8.124 personas con Parkinson en Sevilla. Es la provincia con mayor número de casos de Andalucía.

Es una enfermedad que afecta por igual a hombres y a mujeres y que cada vez aparece en personas más jóvenes.

  • Síntomas motores

  1. Temblor
  2. Rigidez en las articulaciones
  3. Lentitud en la realización de movimientos
  4. Dificultad a la hora de caminar
  5. Inestabilidad postural
  6. Problemas de equilibrio y marcha
  7. Bloqueos
  8. Movimientos involuntarios
  9. Alteración postural, etc

  • Síntomas no motores

  1. Alteraciones del lenguaje y el habla
  2. Trastornos de la deglución
  3. Inexpresión facial
  4. Alteraciones cognitivas
  5. Trastornos emocionales (ansiedad, depresión, etc.)
  6. Alucinaciones
  7. Estreñimiento
  8. Pérdida de la capacidad del olfato
  9. Trastornos del sueño
  10. Cansancio, etc.

El Parkinson es de larga duración, es decir, no es mortal, pero provoca un fuerte impacto en la vida del enfermo, de sus familias, y de la sociedad en general. Todo ello genera una serie de necesidades, dependencia física hacia una tercera persona (cuidador/familiar) y aislamiento social de los afectados.