Un conductor se sube al techo de su camión y deja boquiabiertos a policías y viandantes

La actuación de la Policía Local de Sevilla que ha dejado con la boca abierta a los agentes y a los viandantes que transitaban por la zona se produjo casi en pleno centro de Sevilla.

La imagen era de lo más sorprendente. La Policía Local descubrió un camión de considerable tamaño en la calle Torneo de la capital hispalense que se encontraba estacionado en una zona de la calzada no habilitada como aparcamiento.

Esa circunstancia, no habría tenido mayor recorrido más allá de una multa. Pero es que la historia no acababa ahí. Es que los agentes vieron con estupor cómo encima del camión, en el techo, había una persona cómodamente sentada en una silla plegable.

Se trataba del conductor, un ciudadano que resultó ser de origen francés y que amenizaba el tiempo tocando unos timbales y dejando boquiabiertos a quienes contemplaban la pintoresca escena.

Los agentes han denunciado al improvisado artista y procedieron a reubicar el camión para colocarlo en un sitio más adecuado que no obstaculizara la circulación. Además realizaron el test de alcoholemia al conductor que resultó ser negativo.

No es la única actuación curiosa que la Policía Local ha realizado en las últimas horas.

Los agentes han denunciado a un turista de nacionalidad canadiense, de 65 años de edad, por realizar un vuelo sin autorización con un dron por el entorno de la Catedral de Sevilla y sobre espacios con una gran afluencia de público.

Ocurrió el día 2 de enero y varias llamadas al 092 alertaron a la Policía Local sobre lo que ocurría.

Varias patrullas de la zona rastrearon el entorno, localizando el dron en vuelo así como a su piloto en la terraza de un edificio situado en las inmediaciones de la Plaza de la Contratación, a tan sólo unos metros de la zona donde volaba el aparato.

Los agentes comprobaron que el denunciado carecía de autorización para tal actividad. El vuelo nocturno tuvo una duración de 20 minutos y fue realizado con un dron de 600 gramos de peso de despegue. Durante el mismo se llegó a elevar 105 metros sobre la zona de la Catedral y sobrevolando espacios públicos con gran afluencia de público. También se aproximó menos de diez metros sobre el Giraldillo realizando un vuelo circular.

Posteriormente, llegó a descender a menos de diez metros de altura sobre el público en la entrada de los Reales Alcázares, causando revuelo entre las personas congregadas. También realizó un vuelo perimetral sobre este entorno monumental.