La red eléctrica en Andalucía, al borde del colapso: "¿Qué pasará con las inversiones industriales si el Gobierno no invierte?”

Andalucía exige al Gobierno central más red eléctrica o la instalación de nuevas factorías en provincias como Málaga, Almería o Jaén será imposible porque no hay capacidad para conectar más demanda eléctrica

Red eléctrica

Yolanda Guirado

Sevilla - Publicado el

4 min lectura

Una paradoja energética. Es la situación que vive Andalucía. Por un lado, cumple con los objetivos de producción de energías renovables y se ha consolidado como líder en generación limpia en España. Por otro, la red eléctrica que debería absorber y distribuir toda esa energía apenas tiene margen para crecer, lo que amenaza con frenar nuevas inversiones y proyectos industriales en la región.

No hay capacidad para conectar más demanda eléctrica en provincias como Almería o Málaga

Según los datos de Endesa Distribución, "de los 819 nudos eléctricos existentes en Andalucía un total de 760 no admiten más demanda, lo que supone que el 92,8 por ciento de la red está saturada. En potencia instalada, de casi 12.000 megavatios disponibles, ya están comprometidos más de 10.900. Apenas queda un siete por ciento para nuevos proyectos, lo que coloca a la comunidad en una situación de extrema limitación."

  Andalucía, al límite

El impacto de esta saturación condiciona el futuro inmediato de provincias como Málaga, Almería o Jaén. En estos territorios, una empresa que quisiera instalarse hoy se toparía con un muro porque no hay capacidad para conectar más demanda eléctrica. Esta carencia convierte a esas zonas en territorios poco atractivos para nuevas inversiones que requieren un alto consumo energético.

Podemos fabricar muchos vehículos en Andalucía, pero no hay autopistas para sacarlos al resto del país. Con la energía ocurre igual

Javier Ramírez

Ex director de la Agencia de la Energía de Andalucía

La limitación afecta tanto a la red de distribución, que conecta al consumidor final, como a la de transporte de alta tensión, encargada de trasladar la energía a los grandes centros de consumo. Sin reforzar ninguna de estas infraestructuras, Andalucía corre el riesgo de perder oportunidades económicas clave y de ver cómo otras comunidades absorben los proyectos que aquí no pueden desarrollarse. 

LA PELOTA, EN EL TEJADO DEL MINISTERIO

El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, asistió esta semana a una reunión en el Ministerio de Transición Ecológica donde se presentó el borrador de la planificación eléctrica 2025-2030. Allí defendió que "Andalucía ha hecho los deberes en materia renovable y que ahora le corresponde al Gobierno central atender las necesidades de infraestructuras".

Según el consejero, "la integración de energías renovables era el criterio prioritario en la planificación vigente 2021-2026 y, como Andalucía ha cumplido, ahora lo que espera es que se ponga fin a la infradotación de redes de transporte eléctrico que arrastramos”. Paradela recordó que la comunidad "cuenta con una densidad de red un cuarenta por ciento inferior a la media nacional, lo que la sitúa en clara desventaja respecto al resto del país". 

PARADOJAS DE LA ENERGÍA

El ingeniero eléctrico Javier Ramírez, ex director de la Agencia de la Energía de Andalucía, resume la situación con un símil sencillo. Según explica, la comunidad tiene capacidad para producir gran cantidad de electricidad renovable, pero no dispone de autopistas eléctricas para sacar esa energía: “Podemos generar mucha energía renovable, pero no tenemos dónde volcar toda esa energía en el sistema nacional”.

La Junta ha demostrado que puede liderar la producción limpia. Ahora le toca al Gobierno central responder con inversiones a la altura

Jorge Paradela

Consejero de Energía, Industria y Minas

El contraste es evidente. Andalucía añadió en 2024 más de 2.700 megavatios renovables, elevando su potencia instalada a más de 14.500 megavatios. Sin embargo, buena parte de esa energía no puede aprovecharse en toda su magnitud porque la red de transporte no absorbe semejante volumen. 

SIN RED PARA nuevas factorías

La Junta insiste en que el borrador de planificación eléctrica debe corregirse para incluir todas las necesidades de la comunidad. Paradela destaca la inclusión de nuevas líneas de 400 kilovoltios en Jaén y Granada, así como ampliaciones de subestaciones en Málaga, Granada, Huelva y Sevilla. Sin embargo, advierte: "se necesitan actuaciones adicionales valoradas en más de cien millones de euros que aún no aparecen reflejadas en el documento".

“La inclusión de parte de nuestras prioridades está reflejada en ese borrador y eso es algo positivo, pero hay otra parte que hay que seguir trabajando”, asegura el consejero. La idea que defiende la Junta es clara: sin redes eléctricas suficientes, el esfuerzo en renovables se quedará incompleto y la oportunidad de atraer grandes proyectos se desvanecerá en beneficio de otros territorios. 

¿UN FRENAZO A LA ECONOMÍA?

La falta de capacidad eléctrica no es solo una cuestión técnica, sino un obstáculo para la economía andaluza. Cada inversión que se pierde por falta de suministro eléctrico es un empleo menos y una oportunidad perdida. Paradela es rotundo: “sin la aportación de Andalucía difícilmente sería posible cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que beneficia al conjunto del país”.

Andalucía se ha posicionado como referente en producción de energía

El riesgo es triple: la comunidad puede perder proyectos industriales, frenar la instalación de nuevas plantas renovables y sufrir problemas de estabilidad en los momentos de máxima demanda. Un escenario que preocupa tanto al Gobierno andaluz como al tejido empresarial, consciente de que la electricidad es hoy un factor decisivo para la competitividad y el crecimiento. 

EL FUTURO ENERGÉTICO DE ANDALUCIA  

La Planificación Eléctrica nacional 2030 se convierte en un documento decisivo para Andalucía. De este documento dependerá la capacidad de la comunidad para seguir creciendo en renovables, atraer centros de datos, impulsar el hidrógeno verde y consolidar su papel en la transición energética española. Si las infraestructuras no acompañan, Andalucía corre el riesgo de quedarse atascada.

Desde la Junta insisten: "Andalucía ha cumplido con los objetivos marcados, ha demostrado que puede liderar la producción limpia y ha lanzado un mensaje claro: ahora corresponde al Gobierno central responder con inversiones a la altura". El futuro energético e industrial de la región depende de todo esto. Porque ya lo dicen los expertos, sin nuevas redes la comunidad seguirá siendo una potencia en producción, pero limitada en su desarrollo.