Operación Atalanta: un engranaje militar europeo con base en Rota (Cádiz) que vigila a los piratas en el cuerno de África

La operación también trabaja en el control del embargo de armas en Somalia, garantiza la llegada de ayuda humanitaria y colabora en operaciones contra el narcotráfico 

Laura García

Andalucía - Publicado el

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El Centro de Operaciones de la Operación Atalanta recibe una llamada: un petrolero de Malta acaba de ser atacado por un grupo de piratas a 700 millas náuticas de la costa de Somalia, en mitad del océano Índico. 

24 personas han sido liberadas y puestas a salvo por un grupo de Operaciones Especiales. Militares preparados para entrar en un buque de cualquier tipo y enfrentarse a cualquier situación de secuestro en alta mar. Esto, mientras estaban siendo vigilados por la Fragata Victoria, una patrulla marítima y un helicóptero. 

La Operación Atalanta contra la piratería en el mar tiene su centro de gravedad en la Base Naval de Rota, en Cádiz. Ignacio Villanueva es el comandante de la Operación: "El pirata siempre está asociado a la alta mar. Es alguien que aborda otro barco ajeno con violencia y somete al capitán a su voluntad. Si ocurre cerca de costa, lo llamamos robo armado. En definitiva, el pirata es aquella persona que, contra la voluntad del capitán de otro barco, le aborda para ejecutar un robo, conseguir dinero u otras acciones políticas", explica. 

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Vicealmirante Ignacio Villanueva, comandante de la Operación Atalanta

la evolución de atalanta

La Operación Atalanta nace en el año 2008, con base en Reino Unido. Con el Brexit, se traslada a Rota. En un principio, su único cometido era luchar contra la ilegalidad de la piratería. Hoy, también lucha contra la pesca ilegal en Somalia, que provoca pobreza a su población; permite que lleguen a buen puerto los buques con comida para ayuda humanitaria, controla el embargo de armas en Somalia y colabora en operaciones contra el narcotráfico y el tráfico de armas. 

En definitiva, Atalanta trata de mantener la paz en una zona de África, el Sahel, que es de máxima relevancia para mantener, también, la estabilidad en el sur de Europa: Andalucía. 

la lucha contra la piratería

Desde que se puso en marcha la Operación, 177 piratas han sido detenidos y entregados a disposición judicial. En diferentes países y a diferentes jueces. 145 de ellos, han sido condenados. Su modus operandi consiste en "abordar un pequeño barco, al que llamamos skiff, que está cerca de costa. De ahí se suben a uno más grande y mantienen cautiva a la dotación y, de ahí, se van a alta mar y esperan a otro buque para atacarlo", explica Villanueva. 

Todos los buques mercantes que pasan por el cuerno de África y en dirección al Mar Rojo para ir, a su vez, hacia el canal de Suez (una de las rutas comerciales más potentes del mundo), se enfrentan al riesgo de ser atacados por incursiones piratas. Estos ataques buscan, generalmente, un rescate a cambio de dinero. Para protegerse, algunos buques llevan integrados sistemas muy sofisticados de seguridad privada. Fue el caso del Buque Crystal Artic. 

En este secuestro intervino el comandante Alberto Garau, de la Fuerza de Guerra Naval Especial: "El equipo de seguridad del barco disparó sobre el skiff de madera y dio sobre su almacenaje de combustible. Prendió entero. Cuando llegamos, lanzamos el helicóptero y el skiff estaba casi hundido. Los piratas estaban luchando por sobrevivir", cuenta.

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Alberto Garau, comandante de la Fuerza de Guerra Naval Especial

Puede ocurrir que, durante estas incursiones, sean precisamente los piratas quienes acaben heridos. En este caso concreto del Crystal Artic, acabaron con quemaduras graves. La operación Atalanta deben garantizar, también, su atención sanitaria. "Hacemos una búsqueda de seguridad para ver que no pueden hacernos daño. Después, los mandamos a la fragata para que puedan curarlos. Después, los pusimos a disposición judicial", relata Garau, que admite que "los piratas no dejan de ser personas tratando de dar de comer a sus familias, con situaciones muy complicadas de vida en Somalia". 

En otras ocasiones, asaltan los buques y, si se ven entre la espada y la pared, si algo no sale bien, acaban abandonando el barco. Ocurrió en otra de las operaciones en las que intervino Garau: La Operación Bassilisk. Durante esta operación, el capitán del barco atacado recibió un disparo en el brazo que también tuvo que ser atendido por Atalanta. La dotación pudo esconderse y los piratas acabaron abandonando. "Fue una operación muy complicada, en plena noche y con un viento muy agresivo", narra Garau. 

el engranaje desde el centro de operaciones en tierra

Este tipo de operaciones se dirigen desde el Centro de Operaciones en tierra. A en ese centro de operaciones, en el que hay vigilancia y control las 24 horas del día (se hacen turnos de dos personas cada 12 horas), se reciben las alertas por correo electrónico, por correspondencia con Francia -que colabora estrechamente- o por el chat MERCURY, incorporado a la plataforma digital en la que se registran los buques mercantes 24 horas antes de entrar en el área del Índico controlada por Atalanta. Frente a los ojos de quienes están en esa sala, hay una enorme pantalla que registra en tiempo real el movimiento de los buques. 

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Centro de Operaciones en tierra de la Operación Atalanta

la fragata reina sofía

El Centro de Operaciones en tierra se coordina, constantemente, con la fragata principal de la operación. El número de recursos que despliega Atalanta va a depender del riesgo por piratería que haya en ese momento en alta mar. Eso, a su vez, depende de un factor tan sencillo como el viento. Depende del monzón

Ahora, se encuentra desplegada la Fragata Victoria, antes lo estuvo la Fragata Navarra. Y en junio de este año hizo su relevo la Reina Sofía, donde ha podido entrar COPE.

Sergio Amaya es el jefe de operaciones de la Fragata Reina Sofía, un barco de tamaño medio construido hace 30 años con una idea muy distinta a al uso que hoy tiene. A lo largo de los años, se le ha ido incorporando nueva tecnología que lo capacita hasta llevar la capacidad de la flota al completo en cada salida. "Este barco surgió con el diseño de los 80 como escolta antisubmarina, pero la amenaza evoluciona y el barco se tiene que actualizar. Ahora, la Armada y el barco se han modernizado para las amenazadas de sistemas no tripulados. Tenemos sistemas para detectar, prevenir ataques y contar las emisiones", explica a COPE Amaya. 

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Sergio Amaya y Agustín García, jefe de operaciones y segundo comandante de la Fragata Reina Sofía

En la cubierta de la fragata, las armas tradicionales de guerra siguen manteniéndose, pero han evolucionado. Además de los cañones, también hay nuevos sistemas anti drones. "Es una amenaza muy barata. Cualquier pirata con un dron comercial puede enganchar una granada de mano y hacer un daño estructural o humano", refiere Amaya.

Una planta más abajo, nos encontramos con el cerebro del barco. El centro de operaciones en alta mar. "En la red Atalanta tenemos correos clasificados, un chat, e incluso un teléfono tradicional. Vamos modificando la clasificación de la información según la seguridad que requiera", cuenta Agustín García. 

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Cañones y sistemas antidrones en la cubierta de la Fragata Reina Sofía

un buque de guerra donde se cuela la vida ordinaria

Agustín García es el segundo comandante de la fragata, al mando durante cinco meses de un minucioso trabajo de coordinación y logística dentro un barco que funciona como centro de operaciones y de comunicaciones, pero también como hogar, cocina, hospital, y zona de descanso. Un barco de guerra donde también se cuela la vida ordinaria entre compañeros. 

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Fragata Reina Sofía en la Base Naval de Rota

219 personas a bordo en esta última salida de la Fragata Reina Sofía, que volverá a salir a alta mar para la Operación Atalanta el año que viene, según las previsiones. La Operación tiene 17 años de historia y se prolongará, al menos, hasta el año 2027. Una operación fundamental para mantener la estabilidad en zonas complejas y un proyecto estratégico para la paz en Europa. Empezando por la primera línea sur con África: la costa andaluza.