Andalucía enciende su Navidad: "El poder de millones de luces donde nada es casualidad"

Andalucía se prepara para la Navidad. Cinco capitales andaluzas iluminan sus calles con abetos, bolas y todo tipo de adornos: Málaga, Huelva y Cádiz lo han hecho el viernes 28 de noviembre, mientras que Sevilla y Granada lo harán el sábado 29. El alumbrado navideño se convierte así en el pistoletazo de salida para las fechas más familiares del año, transformando las ciudades en un espectáculo de luz y color que atrae a vecinos y turistas que recorren miles de kilómetros.

El imán turístico de Málaga

Málaga es, un año más, uno de los epicentros de la Navidad en Andalucía. La ciudad, que este año estrena nuevo alumbrado, ya se ha convertido en una auténtica fiesta que la emisora COPE Málaga organiza desde hace veinte años en el corazón de la capital. 

El espectáculo, presentado en la emblemática calle Larios por Carlos Moreno "El Pulpo", ha congregado a miles de personas y marca el inicio de una temporada en la que se espera un gran impacto económico, que el año pasado se cifró en unos 35 millones de euros gracias al poder de convocatoria de su iluminación.

TODO PENSADO AL DETALLE

Pero, ¿cómo afectan estas luces y motivos navideños al consumo y al turismo? Para responder a esta cuestión, el divulgador y estratega de marca, Fernando de Córdoba, explica que en los alumbrados navideños "nada es casualidad". 

La colocación de las luces responde a un análisis detallado: "Se procura colocarlos en zonas especialmente comerciales, y también cruzándolos con el dato de circulaciones, tanto a pie como en vehículo privado, para conseguir que, iluminando un número óptimo de calles, también se pueda llegar al máximo número de personas posibles", detalla. Además, señala que en muchos municipios, las asociaciones de comerciantes instalan "una iluminación complementaria, como digamos, un segundo circuito que complementa el del ayuntamiento".

Ciudades como Málaga, Estepa o Puente Genil se convierten en destinos en estas fechas gracias a sus luces

Fernando de Córdoba

Estratega de marca

Respecto al tipo de iluminación que más nos invita a comprar, De Córdoba aclara que "no hay una respuesta obvia", ya que su propósito va más allá. La función de las luces no es solo incitar al consumo, sino que cumple "una funcionalidad más ornamental y de crear este ambiente navideño que todos asociamos". 

Este consumo, además, no se limita a la compra de regalos, sino que abarca el turismo y la hostelería: visitar otra ciudad, dar un paseo y cenar en un restaurante. Ciudades como Málaga, Sevilla, o localidades como Puente Genil (Córdoba) y Estepa —la primera en encender su Navidad este año—, se convierten en potentes reclamos turísticos gracias a una cuidada ornamentación. En ocasiones, esta viene firmada por diseñadores de prestigio que ayudan a "poner las ciudades un poco en el mapa".

MUCHO MÁS QUE LUCES: ESTÍMULOS PARA NUESTRO CEREBRO

Sin embargo, el exceso puede ser perjudicial. El experto lo compara con una calle demasiado transitada: "a todos nos gusta pasear por una calle que tenga un poquito de vida,  pero cuando es demasiada gente, el efecto que se produce es el contrario", afirma. 

Con las luces ocurre algo parecido y advierte de que "cuando hay demasiados estímulos acaba siendo contraproducente". Esta sobre estimulación lumínica puede generar rechazo, un aspecto que cobra especial relevancia al considerar a las personas neurodivergentes o en el espectro autista. Por suerte, según el experto, "esta es una concienciación que cada vez se está extendiendo más" y se avanza hacia un equilibrio necesario entre la magia de la Navidad y el bienestar neurológico de todas las personas.