Cuando hablamos de frutos secos todos pensamos en las almendras y las avellanas, pero el listado es mucho más amplio. Anacardos, cacahuetes, semillas de calabaza y de girasol, castañas, pistachos, piñones, anacardos. Sobre todos ellos destaca uno… las nueces.

‘Las nueces tienen un valor muy especial al aportar ácidos grasos omega 3’, afirma la dotora en Nutrición y profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Málaga, Julia Wärnberg.

BENEFICIOS

Los frutos secos reciben este nombre porque en su composición tienen menos de un 50% de agua. Son muy energéticos, ricos en grasas, proteínas, oligoelementos y vitaminas.

‘Los que crecen en España son los que debemos consumir más por la proximidad y porque son buenísimos. Por ejemplo, almendras, anacardos, avellanas, pistachos, piñones, castañas y nueces’, explica la doctora Wärnberg durante su intervención semanal en ‘Herrera en COPE MÁS Málaga’ que puedes escuchar en el 97.1 FM, 882 AM y cope.es/malaga.

‘Debemos incluir los frutos secos en nuestra dieta diaria porque tienen una alta densidad en nutrientes y sustancias beneficiosos para nuestra salud. Sobre todo cuando son crudos o levemente tostados y preferiblemente con la piel en el caso de la almendra y la avellana’, asegura la doctora en Nutrición.

RICOS EN GRASA SALUDABLE

Los frutos secos son muy altos en grasa, pero ‘no vamos a asustarnos porque es una grasa muy saludable’ aclara la experta. ‘Tiene macronutrientes como las proteínas, la fibra y los carbohidratos. Y además tienen vitaminas (como la D) y minerales (como el calcio).

LAS NUECES A UNA ISLA DESIERTA

Durante la intervención de la doctora en Nutrición, y ante la pregunta de Mónica García, Julia Wärnberg confiesa que si tuviera que llevarse un único tipo de fruto seco a una isla desierta serían las nueces. ‘Las nueces son únicas porque aportan ácidos grasos omega 3, aunque lo ideal es comer un poco de todos’ relata la doctora.

50 GRAMOS AL DÍA

Un puñado de frutos secos equivale a unos 50 gramos y es lo recomendable al día o al menos varias veces a la semana. ‘Es más cómodo y fácil de llevar con nosotros que incluso la fruta. El perfecto sustituto a las patatas fritas, gusanitos o snacks a media mañana o media tarde’, destaca Wärnberg. Por cierto, ahora que estamos en temporada, en otoño, no olvidemos las castañas que están dentro de nuestra fantástica y envidiable dieta española.