“Mi policía de protección”: la oficial Esther Quintanilla desvela en COPE MÁS Málaga el trabajo desconocido de los agentes que custodian a las víctimas de violencia de género
La responsable del GIP de la Policía Local de Málaga explica el protocolo de actuación, cómo puede ayudar la ciudadanía y la importancia del vínculo con la víctima
“Mi policía de protección”: la oficial Esther Quintanilla desvela en COPE MÁS Málaga el trabajo desconocido de los agentes que custodian a las víctimas de violencia de género
Málaga - Publicado el
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La oficial Esther Quintanilla, responsable del grupo de investigación y protección (GIP) de la Policía Local de Málaga, ha detallado en los micrófonos de COPE MÁS Málaga el complejo y dedicado trabajo que realizan los agentes en la protección de las víctimas de violencia de género. Quintanilla ha explicado que el GIP no solo se dedica a investigar y proteger a estas víctimas, sino que también abarca la protección de menores y una importante labor de prevención a través de charlas en centros escolares por parte de los agentes tutores.
La oficial de la Policía Local de Málaga, Esther Quintanilla, en los estudios de COPE Málaga
El día a día de estos agentes incluye, además de la protección específica a víctimas de violencia de género, actuaciones de paisano en la prevención de hurtos, especialmente ante la gran afluencia de cruceros en la ciudad. Sin embargo, el núcleo de su labor se centra en garantizar la seguridad de las mujeres en situación de vulnerabilidad, una tarea para la que, asegura, cuentan con los medios y la formación necesarios.
Un protocolo “muy bien establecido”
La oficial Quintanilla ha subrayado que la Policía Local dispone de protocolos rigurosos y cursos de reciclaje constantes. “El policía de calle sabe perfectamente en todo momento lo que tiene que hacer”, ha afirmado. Desde el primer instante en que se recibe una llamada, la víctima es acompañada en todo momento, ya sea a un centro sanitario o a dependencias policiales. “En ningún momento se deja sola a la víctima”, ha recalcado con firmeza.
En ningún momento se deja sola a la víctima"
Responsable del Grupo de Investigación y Protección de la Policía Local de Málaga
Incluso en los casos más complejos, cuando la víctima no desea denunciar por miedo o inseguridad, los agentes están preparados. “El policía está preparado para saber qué indicios y qué indicadores son necesarios para que la víctima no quede en desprotección”, ha señalado. Se trata de una valoración crucial del riesgo para que, en un futuro juicio, la autoridad judicial comprenda el estado real de vulnerabilidad de la mujer. “Una mujer que se pone en nuestras manos, nosotros sabemos qué hacer”, ha sentenciado.
Una mujer que se pone en nuestras manos, nosotros sabemos qué hacer"
Responsable del Grupo de Investigación y Protección de la Policía Local de Málaga
El papel de la ciudadanía
Quintanilla ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana, insistiendo en que la idea de “en la vida de los demás, yo no me puedo meter” está cada vez más obsoleta. Ha querido recalcar que “la llamada a la policía es anónima” y que es preferible comprobar una situación de duda a lamentar consecuencias. Ante una emergencia, se debe llamar al 092 o al 112. Para consultas o dudas, el teléfono 016 ofrece atención psicosocial especializada tanto para la víctima como para su entorno. La oficial ha recordado que, aunque la llamada no deja rastro en la factura, “hay que eliminarla de lo que es el listado de llamadas” del dispositivo móvil.
“Mi policía”: un vínculo más allá de la protección
Actualmente, la Policía Local de Málaga tiene bajo su protección a más de 600 víctimas, con una media de unas 60 víctimas por cada agente de protección. Este seguimiento genera un fuerte vínculo. “Al final tienes un vínculo que esa mujer va a decir, siempre dirá ‘mi policía’”, explica Quintanilla. Se establece un sistema de atención continua: si el agente de referencia no está disponible, la llamada se desvía a un teléfono de urgencia atendido las 24 horas por otro policía especializado, garantizando que ninguna mujer se quede sin asistencia.
La protección se mantiene mientras la orden judicial está vigente, pero la relación perdura. “He tenido hasta 63 víctimas en protección, y a lo mejor se inactiva, pero luego a lo mejor vuelve en un momento a interponer denuncia, porque tiene que hacerlo y viene de nuevo otra vez a mis brazos”, ha confesado la oficial, ilustrando la profundidad del lazo que se crea.
Finalmente, Quintanilla ha insistido en que la violencia de género es un “tema cultural” y que cualquier mujer es susceptible de sufrirla, por lo que es fundamental “eliminar estereotipos”. Ha destacado la importancia de la formación desde la infancia y la familia para combatir los micromachismos, aunque ha mostrado preocupación por la influencia de las redes sociales en los jóvenes. A pesar de ello, confía en el cambio: “La información es poder, y se está haciendo, gota a gota”.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.