Este tipo de jurados se usan en casos muy concretos como los de homicidios, los cometidos por funcionarios en sus cargos, o contra el honor de las personas. Los candidatos a jurado popular son elegidos cada dos años por sorteo por la Audiencia Provincial. Por cada juicio se eligen 36 personas, y de ellas, quedan once, nueve titulares y dos suplentes. 

Una vez elegidas esas once personas, es cuando la Audiencia Provincial se pone en contacto con ellas y son llamadas a formar parte de ese jurado popular. Sobre si alguien elegido puede negarse a ello, el juez en excedencia Bernardo Pinazo, aclara, “por cada juicio se eligen por sorteo 36 personas y quedan 11, y dos de carácter suplentes. Cuando se sortea es cuando se llama a las personas que han sido elegidas y es cada audiencia provincial quiénes citan a los elegidos. Esto es una función pública y esto está muy regulado y uno puede recusarse, abstenerse y demás. Los únicos que están exentos son los profesionales del derecho y los militares en ejercicio”, señaló este juez en excedencia a COPE Málaga.

Sobre el funcionamiento, las nueve personas que componen el jurado popular sólo se reúnen cuando termina el juicio para iniciar el veredicto o formular la acusación o absolución en las causas. Todos reciben una plantilla que deben rellenar con sus respuestas y un breve razonamiento. Para inculpar son necesarios siete votos a favor, y para exculpar, cinco, “aquí son nueve personas que después de cada sesión del juicio, solo se encierran cuando empieza el juicio o para formular su acusación o absolución”, apuntaba. Por cada día de celebración del juicio cada miembro del jurado popular cobra entre 67 y 70 euros más los gastos de alojamiento, manutención y desplazamientos.