La trompeta talismán de la Selección: Sete Fernández, el malagueño que viaja por todo el mundo con 'La Roja'

Su sonido se ha convertido en la banda sonora de la racha de la Selección Española. Sete Fernández, más conocido como Sete "El Trompeta", es un aficionado de Alhaurín el Grande (Málaga) que, como ha contado en el programa Deportes COPE Málaga, lleva más de 20 años siguiendo al combinado nacional. De hecho, ha sido testigo directo de los 31 partidos invictos que acumula el equipo dirigido por Luis de la Fuente, un ciclo que comenzó precisamente en Málaga.

El secreto de sus viajes

La clave para no perderse ningún encuentro, ya sea en casa o en el extranjero, reside en una planificación milimétrica. Sete pertenece a la peña Marea Roja, lo que le garantiza las entradas para todos los partidos. "El calendario de la selección española lo conoces con seis meses de antelación", explica. Con esa seguridad, puede organizar sus viajes con tiempo suficiente para encontrar precios sorprendentemente bajos, como los 124 euros que pagó por un vuelo de ida y vuelta a Georgia o los apenas 24 euros que le costó viajar a Bulgaria.

El ejemplo más reciente de su método es el próximo partido de España contra Argentina en Doha. "Antes de que finalizara el partido en Georgia, ya tenía los vuelos vistos", relata. Consiguió su billete por 144 euros con escala en Estambul, un precio que poco después ascendió a casi 400 euros. Su previsión llega hasta tal punto que ya tiene los hoteles reservados para la final del Mundial de 2026 en Nueva York: "Yo ya tengo los hoteles reservados para la final del Mundial en Nueva York, nada más que le digo eso, no pude ver la final de Sudáfrica y esta no me la pienso ver".

Yo ya tengo los hoteles reservados para la final del Mundial en Nueva York"

Sete "El Trompeta"

Aficionado de España

La trompeta: un equipaje muy especial

Viajar con un instrumento musical tiene sus propios desafíos, pero Sete ha encontrado la fórmula. La trompeta tiene las medidas exactas para caber en una mochila como equipaje de mano, lo que evita problemas en los aeropuertos, donde su presencia ya es una anécdota para el personal de seguridad. Para acceder a los estadios, su peña se encarga de acreditarla ante la Federación, la UEFA y la FIFA, un proceso que, según cree, le convierte en el único aficionado con permiso para introducir un instrumento de viento en los partidos.

Su determinación quedó patente en Georgia, donde las autoridades locales le prohibieron inicialmente la entrada del instrumento. Sete no cedió y les comunicó su postura: "La trompeta no la toco, pero la trompeta entra conmigo al estadio". Finalmente, la trompeta accedió al recinto, custodiada en la mochila de un miembro de seguridad, demostrando que es una parte inseparable de su ritual.

Reconocido por los jugadores y fiel a sus orígenes

Tantos viajes y tanta fidelidad no han pasado desapercibidos para los propios futbolistas. "Son los que me comunican que no vea cómo suena una trompeta dentro del estadio", afirma. El reconocimiento es personal y directo, como demostró Marc Cucurella en un encuentro con aficionados: "Chiquillo, ¿no ves qué pulmones tienes? A ver si me lo prestas para correr lo mismo que tú tocas la trompeta", le comentó el jugador.

Chiquillo, ¿no ves qué pulmones tienes? A ver si me lo prestas para correr lo mismo que tú tocas la trompeta"

Sete "El Trompeta"

Aficionado de España

Detrás de esta pasión hay una organización personal precisa. Sete trabaja como gestor de contenidos multimedia y aprovecha la flexibilidad de su empleo para ajustar sus vacaciones a los parones de selecciones. Además de su amor por La Roja, se declara un ferviente seguidor del equipo de su pueblo, el CD Alhaurino, y un apasionado del fútbol modesto. Para él, los viajes con la selección son también una oportunidad para hacer turismo y descubrir ciudades como Tiflis, creando una familia de aficionados que recorre el mundo junto al equipo:"Intento irme un día antes, ver el partido, y el día siguiente lo utilizo como un poquito de vacaciones", comenta.