La genética como factor influyente en tener una buena condición física

Hoy venimos a hablar sobre la importancia de la genética en la condición física. Es cierto que aún queda mucho camino por recorrer para encontrar una respuesta exacta a esa pregunta. Por una parte, muchos estudios aportan evidencia científica al hecho de que la genética influye en la predisposición de asimilar mejor un entrenamiento; es decir, una persona con mejores antecedentes genéticos, tendrá mayor predisposición a la mejora de ciertas capacidades físicas que otra con peores antecedentes genéticos. Es cierto, que este factor que comentamos, afecta más a algunas cualidades físicas que a otras. La potencia, coordinación, o resistencia aeróbica son algunas de las cualidades que tienen más relación con respecto a la genética.

BUENA GENÉTICA, BUEN ENTRENO

Con esta breve descripción técnica de los condicionantes genéticos que afectan a la condición física, empieza lo verdaderamente importante en este artículo que ahora mismo lees.

Aunque es cierto lo que ya hemos hablado, de que hay personas que tendrán más facilidades que otras, es fundamental que tengas en cuenta, que tu cuerpo es perfectamente moldeable a tus necesidades personales, si entrenas como y cuando debes. La genética en la condición física, y la composición corporal (masa muscular, % de grasa...) son factores que podemos decir que están muy separados entre ellos.

Este segundo término del que venimos a hablar hoy, viene más condicionado de nuestros hábitos de vida, que de cualquier otro factor. Mantener una dieta nutricionalmente equilibrada, mantener una buena hidratación, descansar bien, y realizar actividad física de manera cotidiana, son los mayores aspectos a tener en cuenta para poder mantener unos niveles de composición corporal y forma física.